El aumento de la pobreza extrema en Neiva poco trasnocha a nuestra dirigencia. Mientras se ocupan en discusiones del día-día y repiten cifras que ya conocemos, el desempleo, la falta de ingreso y el hambre, crecen vergonzosamente.
El modelo económico de ciudad que tenemos fracasó, es una realidad. Es mucho lo que he insistido en esto. Hoy nuestra economía condena a más del 50% de la capacidad laboral a la informalidad y cerca de 60.000 neivanos viven en la miseria.
Durante décadas nos hemos preguntado qué hacer, múltiples diagnósticos se han realizado, agendas de competitividad con visiones de largo plazo y diferentes apuestas públicas se han planteado; sin embargo, poco se ha hecho desde el campo de la industria.
El año pasado alcé la voz y propuse a Neiva como capital industrial del café. Esta es una apuesta de ciudad en la cual sigo creyendo, no solo porque tenemos materia prima, infraestructura y conectividad para hacerlo, sino porque es también la única forma para que se generen fuentes de empleo sostenible.
Desde su llegada a la gerencia de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón se propuso, entre varios objetivos estratégicos, el fortalecimiento del proceso de industrialización y transformación del café. Como ingeniero de producción y cafetero, conoce el Gerente la potencialidad que existe en este área.
Por esto celebro la noticia que entregó hace unos días al diario La Nación, Carlos Arturo Azuero, gerente de operaciones de la Federación cafetera. Su anuncio de poner en marcha el primer centro de industrialización del café en nuestra ciudad, es un importante paso hacia la prosperidad cafetera de Neiva y nuestra región.
Pero lo que más genera esperanza del comunicado de Azuero es la voluntad de la Federación Nacional en concurso con la Gobernación del Huila para que Neiva tenga la segunda planta de café descafeinado de todo el país. Para que sepan un dato, la fábrica de Chinchiná (Caldas), con más de 51 años de construida, genera más de 3.000 empleos directos e indirectos.
Neiva está dentro de los 10 principales municipios productores de café del Huila y aporta el 3.5% del PIB cafetero de la región; posee además grandes posibilidades para extender y renovar su área cafetera. Con todo, es la ciudad del departamento que tiene más tiendas relacionadas con la venta de café, aproximadamente 400, esto habla de su fortaleza en la comercialización del producto.
No le pedimos milagros a nuestros dirigentes, pero sí concentración en los temas importantes de ciudad. El tiempo pasa y en poco finalizará el año 2024, esta oportunidad no se puede perder.
La Administración Municipal debe entregar su mayor esfuerzo para que el sueño de que Neiva sea la capital industrial del café, sea una realidad.