A pesar del retador momento que atraviesa el sector vivienda por cuenta de la caída en ventas, los precios de los inmuebles continúan aumentando y para el primer trimestre el repunte en solo Neiva fue el tercero más alto del país. “La demanda supera con creces la disponibilidad”.
Durante el primer trimestre del año en curso, las ventas de vivienda nueva en el país fueron las más bajas en 15 años, según datos de Camacol, el gremio que representa el sector.
Ciudades como Neiva no escapan del retador momento por cuenta del bajo número en ventas de estos inmuebles, sin embargo, un informe del Dane también muestra que a pesar de esta coyuntura los precios de la vivienda nueva no paran de crecer.
Las estadísticas del Dane son reveladas por trimestre y muestran que al término del año pasado, el repunte en la capital opita fue el segundo más alto del país en términos anuales. El Índice de Precios de la vivienda nueva (IPVN) para el cuarto trimestre del año 2023 fue del 12,40% en Colombia, pero en Neiva ese indicador aumentó mucho más y se situó en: 22,95% convirtiéndose en el segundo más alto del país, solo después de Cartagena (23,87%).
Ahora bien, para el presente año Neiva nuevamente figura en los primeros lugares. En el primer trimestre de 2024, comparado con el primer trimestre de 2023, las ciudades que presentaron los mayores incrementos anuales en el precio de la vivienda nueva fueron: Cartagena (25,57%), Villavicencio (24,94%) y Neiva (21,41%).
De acuerdo con Diana Margarita Navarro, gerente regional de Camacol Huila, en el primer trimestre de 2024 efectivamente “se evidenció un incremento significativo”, situándola como la tercera ciudad con más alto nivel de precios de vivienda nueva del país, y ese aumento puede atribuirse a varios factores interrelacionados.
Según la gerente, en primer lugar, la dinámica de precios se ha visto afectada por el proceso inflacionario de los últimos meses. “En algunos meses previos se vio variaciones negativas reales en el precio de la vivienda (medido por IPVN), por fuertes incrementos en la inflación; hoy que la inflación está en un ciclo de descenso vemos variaciones positivas”.
“Alta demanda”
Como siguiente punto, indicó que esta ciudad “enfrenta una alta demanda debido al crecimiento demográfico y la migración interna, lo que ha generado una escasez de terrenos disponibles para la construcción de nuevos inmuebles, por lo que esta limitación en la oferta de suelo ha ejercido presión sobre los precios, ya que la demanda supera con creces la disponibilidad”. Asimismo, agregó que el proceso de urbanización de los terrenos disponibles para la construcción implica costos muy elevados, “como la instalación de servicios básicos, los reglamentos técnicos y la adecuación de infraestructura. Por lo tanto, estos costos influyen en el precio final del suelo y, por ende, en el costo total de la vivienda nueva”.
Otro aspecto importante y que debe llamar la atención de la administración municipal, es la falta de alineación entre el Plan de Ordenamiento Territorial y las necesidades del mercado inmobiliario, lo cual “puede crear obstáculos en la planificación y gestión urbana de la cuidad, además, las normas y regulaciones desactualizadas pueden limitar el desarrollo de proyectos de vivienda y aumentar los costos asociados a los trámites y permisos”.
De igual manera, también han detectado factores como los costos de los materiales de construcción y la mano de obra, que han experimentado un incremento significativo en los últimos años, y ese aumento en los costos de construcción “se verá reflejado en el precio de la vivienda, ya que, los desarrolladores necesitan recuperar estos gastos adicionales”.
También, las políticas restrictivas municipales, como limitaciones en la altura de las edificaciones y densidades permitidas. Además, los trámites y la lentitud en la obtención de permisos que incluso retrasan el desarrollo de proyectos. Estos factores añaden presión económica al sector de la construcción en Neiva.
En resumen, “Neiva enfrenta desafíos importantes, por lo que pueden dificultar el acceso a la vivienda asequible y, requerirían medidas y políticas específicas para abordarlos de manera efectiva y garantizar un desarrollo urbano sostenible en la ciudad. En la vivienda es sana la valorización de las mismas considerando que son el activo más importante de los hogares. No es conveniente una desvalorización de activos”, concluyó la gerente.
–