La capital del Huila finalizó el año con una tasa de desempleo de 26,1%, la mayor en el país; durante 2020, Neiva además fue la segunda capital con más jóvenes cesantes.
Lucía Sánchez
El impacto de la pandemia del COVID-19 hizo que Colombia se enfrentara a un retraso de una década, para el comportamiento de 13 ciudades principales, en términos de empleabilidad, informó ayer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Neiva finalizó el 2020 con la mayor tasa de desempleo de Colombia, la cual fue de 26,1%, lo que representó un aumento de 13,1 puntos porcentuales (p.p.) frente a la registrada en 2019 (13,0%).
De esta manera, 2020 se convirtió en el peor año laboral para la capital del Huila en su historia reciente. La tasa de desempleo anual más alta -de la que se tenga registro- se había alcanzado en 2002, cuando la ciudad presentó un indicador del 20%.
Y, como se ha venido confirmando en los últimos reportes del mercado laboral del Dane, el golpe de la crisis se ha visto más pronunciado en las mujeres, los jóvenes, los trabajos formales, y todos aquellos sectores que tuvieron mayores restricciones para operar, como comercio y reparación de vehículos, actividades artísticas y de entretenimiento, alojamiento y servicios de comidas e industrias manufactureras.
La entidad estadística precisó en su informe que, durante el año anterior, las mujeres fueron el género más afectado por el desempleo; en Neiva, la tasa de desocupación en esta población alcanzó el 28,6%, mientras que para los hombres se ubicó en 24,1%.
Sin embargo, lo que más preocupa son los altos índices de desempleo juvenil que registró la ciudad el año anterior.
Los jóvenes de 14 a 28 años también fueron duramente golpeados por el desempleo en 2020, y es que la capital opita fue la segunda ciudad, después de Ibagué, con la más alta tasa de desempleo en esta población (36,3%) y presentó la mayor variación en el país respecto a 2019, al presentar un alza de 15,6 puntos porcentuales.
En el grupo etario juvenil las mujeres son fuertemente ‘golpeadas’ por la falta de oportunidades laborales, pues en 2020 la tasa de desempleo para ellas en Neiva alcanzó el 41,0%, mientras que para los hombres jóvenes se ubicó en 32,4%.
A nivel nacional, de enero a diciembre del 2020, la tasa nacional de desempleo juvenil fue de 24,2%.
Difícil cierre de 2020
El Dane también informó ayer el comportamiento de la desocupación durante el último trimestre del 2020. En Neiva, la tasa de desempleo para el período octubre – diciembre fue de 19,7%, este inquietante indicador solo fue superado por Quibdó en donde se ubicó en 20,0%, el más alto del país.
En este sentido, el informe señaló que entre octubre y diciembre del año anterior se reportaron 31 mil desempleados y 127 mil personas trabajando en la ciudad de Neiva; en el mismo período de 2019, los ocupados en la capital del Huila eran 142 mil.
El complejo panorama que vivió Neiva durante el 2020 en materia laboral traduce en el pesimismo de miles de ciudadanos frente al futuro cercano en materia de empleabilidad.
Y es que justamente en la más reciente entrega de la Encuesta Pulso Social elaborada por el Dane, se les preguntó a los neivanos si creen que el empleo en el país en los próximos 12 meses aumentará o disminuirá, a lo que el 41,7% respondió de manera pesimista.
Desempleo en Colombia
El Dane informó que, en todo el 2020, la tasa de desempleo en Colombia cerró en 15,9%, lo que representó un aumento de 5,4 puntos porcentuales frente a 2019 (10,5%).
Para 2020, el país concluyó con 19,84 millones de colombianos en situación de ocupación y tuvo una disminución de 2,44 millones de personas si se comparan con 2019, cuando la población ocupada fue de 22,28 millones.
Las ramas que más restaron a la variación de la población ocupada fueron comercio y reparación de vehículos; actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios; y administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana, con 2,1, 1,7 y 1,4 puntos porcentuales, respectivamente.
Durante todo 2020, las ciudades que registraron las mayores tasas de desempleo fueron Neiva, con 26,1%; Ibagué, con 25,6%; y Cúcuta, con 23,7%. Entre tanto, las capitales que presentaron los menores indicadores fueron Barranquilla, con 12,3%; Cartagena, con 14,6%; y Pasto, con 16,7%.
Solo para el mes de diciembre, la tasa de desempleo en Colombia fue 13,4%, lo que significó un alza de 3,9 puntos porcentuales respecto al mismo mes del 2019 (9,5%).
Por sexo, en diciembre de 2020 se registró una disminución del 8,7% en la población de mujeres ocupadas en comparación con el mismo mes de 2019, mientras que los hombres ocupados se redujeron en un 4,1%.
Según Juan Daniel Oviedo, director del Dane, el dato de diciembre confirma que abril fue el mes en el que hubo una contracción mayor de la población ocupada, cuando se destruyeron más de 5 millones de puestos de trabajo, mientras que en diciembre ese número ascendió a alrededor de 1,3 millones.
“Vemos también que las 13 principales ciudades son las que más han aportado a la pérdida de empleos, con más de 900.000 en diciembre”, complementó.
El año de la pandemia dejó a Colombia con el desempleo más elevado desde el año 2000, 15.9% para todo el país y 18.2% para las grandes ciudades. Para el 2019 la tasa de desempleo en Colombia había sido de un 10.5%.
Sector construcción, clave en recuperación
Las cifras publicadas por el Dane indican que para diciembre de 2020 el sector de la construcción empleó a 1’526.819 personas de manera directa.
Camacol resaltó ayer la capacidad del sector para crear nuevos puestos de trabajo, siendo un pilar de la reactivación económica y social del país.
Informó, que con la recuperación gradual de la economía y la continuidad de la política de vivienda, se prevé que en el 2021 aumenten los inicios de obra y se creen 150.000 nuevos puestos de trabajo.
Así lo aseguró la Presidenta Ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, al conocer que para diciembre del año pasado el sector llegó a un nivel de ocupación directa de 1’526.819 personas, lo que representa el 7,2% del total de la fuerza laboral del país.
“Este resultado es un gran aporte para el proceso de reactivación económica y laboral del país. Por eso es fundamental acelerar la dinámica del sector constructor y crear todas las condiciones para que los hogares sigan invirtiendo en vivienda, se sigan lanzando proyectos, y sobre todo, que a nivel regional prioricemos el inicio y ejecución de las obras con el apoyo de las autoridades locales. La construcción es la mejor apuesta para seguir impulsando la reactivación económica y social de nuestro país y sus regiones”, dijo Sandra Forero Ramírez, presidenta Ejecutiva de Camacol.