El presidente de Nicaragua Daniel Ortega declaró hoy (martes) su disposición a "sentarnos con Colombia para poner en práctica" un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de 2012 y rechazó acusación de expansionismo por reclamar ampliación de su plataforma marina.
"Le tomamos la palabra (al presidente Juan Manuel Santos). Estamos dispuestos a trabajar (…) y que de ahí resulte un tratado que nos permita hacer la transición de forma ordenada de lo que eran las delimitaciones (marítimas) que no estaban resulta antes del fallo a lo que ya resolvió la Corte", dijo Ortega en un mensaje a la nación.
Ortega respondió así a declaraciones efectuadas el lunes por Santos considerando "inaplicable" el fallo de la CIJ mientras no se concrete un tratado entre los dos países y acusó a Nicaragua de "ánimos expansionistas" por reclamar derecho a 200 millas de plataforma continental en el Caribe.
Santos dijo que, junto a Panamá, Costa Rica y Jamaica, que están siendo afectados también por ambiciones expansionistas de Nicaragua, van a enviar una carta de protesta al secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
Más temprano, el jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio Avilés, declaró que no se negociará con Colombia "ni una gota de agua" de lo que la CIJ le otorgó a Nicaragua en la nueva delimitación marítima.
El planteamiento de Santos, de alcanzar un acuerdo con Nicaragua coincide con el llamado "que hicimos (a Bogotá) para conversar y llegar a un acuerdo o tratado que nos permita implementar el fallo" de la Corte y que ambos países "respetemos las delimitaciones" marítimas, sostuvo Ortega.
En un eventual diálogo con Bogotá uno de los objetivos es que "se haga cumplir el mandato" de la CIJ y alcanzar acuerdos sobre pesca, protección del ambiental y lucha antidrogas, entre otros temas de interés.
Ortega calificó de "ridículo" las acusaciones colombianas y alegó que "ese es un asunto de leyes, no de expansionismo".
Si Colombia no acata el fallo de la CIJ lo que hace "es debilitar" a ese organismo que todos los países están obligados a fortalecer.
En noviembre de 2012, la CIJ resolvió un litigio limítrofe entre Nicaragua y Colombia, reconociéndole a Bogotá la soberanía sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como de los islotes y cayos adyacentes, pero otorgándole a Managua unos 75.000 km2 de mar.