La actual rectora de la Universidad Surcolombiana, se alista para sus últimos 16 meses al frente de la institución de educación superior; sin embargo, su camino para llegar a este punto, ha estado rodeado de dificultades, que ha tenido que sortear en estos años.
Si de algo sabe Nidia Guzmán Durán en la vida, es de superar adversidades. Está a punto de cumplir su tercer año calendario en el cargo de rectora en propiedad de la Universidad Surcolombiana, la institución de educación superior pública más importante del sur del país; sin embargo, hace cerca de seis años que fue elegida para este. Desde entonces ha batallado contra demandas, fallos judiciales, la desfinanciación que viven las universidades, contra sectores opositores al interior de esta Casa de Estudios, y contra prácticamente todos los que han intentado evitar que se convierta en la primera mujer en 54 años de historia de esta Alma Máter, en terminar un periodo completo como Rectora en propiedad.
A pesar de todo, en julio de 2025, la foto de Nidia Guzmán Durán, entrará al salón de los ex rectores, un recinto que guarda los retratos de un selecto grupo que se cuentan con los dedos de la mano, y que han podido terminar su periodo al interior de la institución: todos ellos hombres. De ahí la importancia del trabajo que viene haciendo esta mujer de 68 años, nacida en Rivera, Huila, y quien le ha dedicado más de 45 años a la USCO.
Y es que hablar de la profe Nidia, como todos la conocen, es hablar de una mujer que ha estado tres cuartas partes de su vida en esta institución, dedicada a la educación. Su carrera como docente inició en 1975 cuando apenas tenía 19 años, en la escuela rural Bajo Pedregal en Rivera. Luego hizo parte del movimiento estudiantil de ITUSCO y con su lucha ayudó a transformarlo en USCO en 1976. En 1979, inició su proceso de formación como Licenciada en Educación preescolar, carrera que terminó en 1984. Durante ese tiempo, fue también docente de español en Corea del Sur y perfeccionó el dominio del inglés; y gracias a ello, desde 1981 se vinculó como docente del programa de Lenguas Modernas, al cual hoy, 43 años después, sigue vinculada. En 1991, decidió estudiar formalmente Licenciatura en Lenguas Modernas, y como proyecto de grado, propuso la creación de un instituto de idiomas, que años más tarde se materializó y se convirtió en ILEUSCO, el cual se ha convertido en el más importante del sur del país, y ha formado a más de 55.000 personas en una segunda lengua.
Ha sido Jefe de Programa de Licenciatura en Lenguas Modernas (1998 – 2000), Coordinadora de ILEUSCO (2006 – 2013), Coordinadora del programa Interlingua (2009), y Decana de la Facultad de Educación (2013 – 2018), donde logró acreditar todos los programas en alta calidad como ninguna otra facultad lo había hecho, y proyectó la construcción de dos bloques de 5 pisos cada uno, para que funcionara esta facultad, y que ahora como rectora pudo materializar.
En 2018, fue elegida Rectora, con la votación más alta alcanzada en la historia de la universidad. Sin embargo, ese respaldo de estudiantes, docentes y graduados, se vio truncado dos meses después de haber sido elegida, por un fallo del Consejo de Estado que anuló su elección, por un supuesto caso de “yo te elijo y tú me elijes”. No obstante, casi tres años después, la justicia le dio la razón, y fue reintegrada al cargo, para terminar su periodo personal, es decir, los cuatro años para los que fue elegida.
Desde entonces y bajo su liderazgo la universidad ha logrado la estabilidad que le había sido esquiva en los últimos años, y ha alcanzado grandes logros, entre los que se encuentra la Acreditación de Alta Calidad en modalidad Multicampus, la construcción y habilitación del edificio de la Facultad de Educación, la dotación de la mayoría de laboratorios y la construcción de nuevos como el de inteligencia artificial, prototipado, entre otros. Logró además gestionar $5.800 millones para la dotación del auditorio de la Facultad de Economía; arregló la planta física de la universidad después de la pandemia para garantizar el regreso a la presencialidad; gestionó la compra de un bus nuevo para la institución para las prácticas académicas e implementó el programa de ciencia para la paz y la humanización al interior de la casa de estudios.
Así mismo ha generado inversión en las sedes regionales, como ningún otro rector, con la construcción de la biblioteca de dos pisos en Pitalito (en avance), un nuevo bloque de aulas y oficinas en La Plata; restaurante nuevo en Garzón, además de ampliación de programas como restaurante escolar y biciusco a todas las sedes para el beneficio de los estudiantes.
Gracias a estas inversiones, entre otras en materia de formación, investigación, proyección social, y bienestar universitario, la USCO se ha logrado consolidar en los últimos años entre las mejores universidades del sur del país, una de las más modernas, y de mayores beneficios para su comunidad académica.
Sin duda alguna, una mujer valiente, ejemplo de liderazgo, valentía, resiliencia, lucha, amor por la educación, y que pasará a la historia de esta institución como una de sus más grandes docentes.
