Nidia no aprende…

Si las autoridades confirman la veracidad de la denuncia
que involucra a Nidia Guzmán, la rectora de la Universidad Surcolombiana quedará como una habilidosa politiquera que busca, a cómo de lugar, beneficiarse y lograr apoyo para los suyos. No contenta con el proselitismo indirecto que ejerce desde la Usco- es un secreto a voces en la institución-, buscaría expandir el poder en su familia y lograr que Humberto Alvarado Guzmán, su hijo- que no es tan listo como ella-, gane la Alcaldía de Rivera, pese a que no tiene muchas probabilidades. El 19 de septiembre, Juan Sebastián y Luis Carlos Puentes, además de Diego Alfonso Losada, le pidieron al CNE y a la Fiscalía que adelante los “procedimientos administrativos y legales para determinar la presunta inscripción irregular de cédulas en Rivera, Huila”. En otras palabras, trashumancia electoral. En el pueblo- según los demandantes- se elevó en un 17.36% la inscripción de cédulas en comparaciones a las elecciones de 2019.
El documento de 84 páginas es alarmante. Citan caso por caso y confirman cómo más de 40 contratistas de la Usco que viven en Neiva trasladaron, sorpresivamente, su cédula a Rivera. Añaden otros nombres y los relacionan con la señora Guzmán. ¿Qué coincidencia? El 5 de septiembre, a través de la resolución N. 931 de 2023, el Consejo Nacional Electoral confirmó que anuló casi 900 inscripciones de cédulas en Rivera, lo que confirma que algo está ocurriendo en ese municipio en materia electoral. La rectora, que dejó de ser reconocida como la gran maestra de inglés, olvida que no es bueno que ella y la universidad interfieran en asuntos políticos y menos cuando se busca favorecer a uno de sus hijos. Sin embargo, no se puede esperar menos.
Guzmán cree que el Huila ya se tragó el sapo de los audios donde se escuchan algunos de sus secuaces ordenando darle varilla a todo aquel maestro o directivo de la universidad que no estuviera alineado a los intereses políticos de la rectora. Que la señora entienda de una vez por todas que no todo se logra con plata y poder. Menos, desde una universidad.

Nota uno: Yo creo que Rodrigo Villalba quiere zafarse de Luis Enrique Dussán, al menos en público, porque sabe que es vergonzante durante los comicios. En una de sus publicidades dice: “En el 2024, Neiva tendrá estadio”. ¿Por qué no lo tuvo en estos cuatro años que gobernó Dussán? En otra: “Mano dura contra la delincuencia”. Indirectamente, Villalba reconoce lo que todos decimos: Luis Enrique es un blandito. “En el 2024, le devolveremos la seguridad a los ciudadanos”, añade en otra. En los discursos, Marlio Villalba, hermano de Rodrigo, habla de unas propuestas interesantes que dan a entender que los huilenses tuvieron cuatro años perdidos.

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