Niña, otra víctima del dengue en Neiva

Gabriela Molano Pardo es la primera niña que fallece en Neiva a causa del dengue. La pequeña de tan solo tres años de edad murió el viernes pasado en la UCI del Hospital Universitario, luego de permanecer 15 días internada. Sus padres denunciaron negligencia médica en la atención inicial. Gabriela Molano Pardo es la primera niña que fallece en Neiva a causa del dengue. La pequeña de tan solo tres años de edad murió el viernes pasado en la UCI del Hospital Universitario, luego de permanecer 15 días internada. Sus padres denunciaron negligencia médica en la atención inicial. GINNA TATIANA PIRAGAUTA G. LA NACIÓN, NEIVA “Ella tenía mucha fiebre. Decía que le dolían las piernitas, la cabeza y el estómago”, afirmó entre lágrimas Nidia Constanza Pardo, madre de Gabriela Molano Pardo, la niña de 3 años de edad que falleció el viernes pasado en Neiva, a causa de las complicaciones por el contagio de dengue. “Se puso enferma desde el sábado 18 de febrero y al otro día la llevábamos a la ESE Carmen Emilia Ospina de las Palmas”, aseguró su mamá. En el centro de salud le recetaron un acetaminofén y otros analgésicos. El médico de turno le mandó además a tomar un cuadro hemático. El pasado lunes 20 de febrero, en horas de la mañana, Nidia llevó a su hija a que le tomaran los exámenes y llevó los resultados de laboratorio al centro médico. Las plaquetas salieron normales. “El doctor Cristian me atendió. Él me dijo que no le habría mandado esos exámenes a la niña por una simple fiebre. Que tal vez era una otitis y que me la llevara para la casa.” Viacrucis Gabriela continuó enferma. Su papá Jair Hernán Molano aseguró que a la menor le salió un brote por todo el cuerpo. “Eran como unas pepitas de sangre. La llevamos al puesto de salud el miércoles 22 de febrero. Allá estuvimos como hasta la una de la mañana. Una doctora que estaba de turno nos dijo que madrugáramos al otro día para que le sacáramos otros exámenes a la niña. Mi mujer le dijo que hospitalizara a Gabriela, que ella la veía muy mal. Pero la doctora le dijo que no era necesario y que además no habían camas. Hubo negligencia”, manifestó entre lágrimas Jair Hernán. El jueves 23 de febrero Jair y Nidia madrugaron al centro de salud para que le realizaran los exámenes de sangre a Gabriela. Los padres llegaron a las 6:00 a.m. y esperaron hasta las 9:00 a.m. para que le realizaran la muestra a la menor. A las 11.00 a.m. les entregaron los resultados en los que se evidenció la gravedad en la que se encontraba la niña. Fue remitida inmediatamente al Hospital Universitario de Neiva, Hernando Moncaleano Perdomo. Hospital La atención brindada en el hospital fue excelente, según los padres de la menor. Sin embargo, el estado de la niña era muy delicado. Los médicos les informaron que el hígado estaba totalmente inflamado y que las plaquetas estaban muy bajitas. Al día siguiente Gabriela tuvo sangrado por su boca y nariz, por lo que fue recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital. “El médico Milton Molano nos dijo que había sacado adelante a niños en peores condiciones. Fue sincero frente al grave estado de Gabriela, pero nos dio tranquilidad. Fueron muchos los esfuerzos que hicieron en la UCI por salvarnos la niña, pero todos los médicos dijeron que la habíamos llevado muy tarde. Eso fue lo que la agravó”, aseguró Nidia con sentimientos de impotencia y dolor por la inesperada pérdida de su hija. Gabriela entró en estado de coma. Durante ochos días permaneció dormida. Sus padres, tíos, abuelos y familiares se unieron en oración para pedirle a Dios por la salud de la menor. La solidaridad de los amigos estuvo siempre con la familia Molano Pardo. Gabriela recibió 19 donaciones de sangre necesarias para su tratamiento. Sin embargo, la enfermedad comprometió los riñones, pulmones y demás órganos vitales. El pasado viernes 24 de febrero, cuando llegaron sus padres a visitarla notaron que algo estaba mal. “Nos dejaron entrar a los dos, siempre entrábamos por turnos. El corazón de la niña estaba muy débil. Los médicos nos dijeron que ya no podían hacer nada más. Nos dejaron estar a su lado todo el tiempo. A las 9:37 p.m. falleció mi bebé”, dijo profundamente afectada su madre. Triste adiós Jair y Nidia se abrazaron fuertemente con Dahiana Julitza, la hermana mayor de Gabriela. Durante el sepelio, la niña de 7 años de edad lloró inconsolablemente por la pérdida de su familiar. El dueto musical de la Iglesia de San José entonó tristes canciones. Familiares, amigos y vecinos del barrio Las Palmas y del Olaya Herrera, donde residió recientemente la humilde familia, acompañaron a Gabriela hasta Jardines el Paraíso, donde fue sepultada. Jorge Enrique Molano Vargas, tío paterno de la menor, manifestó que no quieren que ningún otro niño muera en la ciudad por falta de atención. “A la niña se llevó al centro de salud de Las Palmas en diferentes oportunidades y la devolvieron para la casa. Ojalá que los médicos sean más conscientes de las valoraciones que realizan y de la atención que prestan a la comunidad”, aseguró. Gabriela, un ángel Los familiares de Gabriela la recuerdan como una niña tierna, cariñosa y muy especial. Compartía con su hermanita Dahiana Julitza los juguetes y era la conciliadora del hogar. Su tía Rosa Molano, una de las personas más cercanas a la niña, dijo que la pequeña era su adoración y que la muerte de su sobrina pudo evitarse. Gabriela se levantaba diariamente antes de las 7:00 a.m. y a las 7:45 a.m. entraba a estudiar. “Al principio pensamos que le iba a dar duro el bienestar, pero a ella le gustó mucho. Ni se despedía por entrar corriendo”, manifestó su tía. Fanny Ortiz, profesora del Jardín A del Hogar Infantil de las Palmas, recordó que la pequeña inició este año su proceso escolar. “Era una niña activa. Tenía muchas amigas. Era ordenada, juiciosa y atenta con todo lo que se le enseñaba. Sus papás en medio de su pobreza, habían comprado todos los útiles que ella necesitaba.” Su mamá dijo entre lágrimas que si hubiera peleado, gritado o exigido una atención para su ángel, tal vez ella se habría salvado. Manifestó que no entendía el sentido de las campañas de prevención contra el dengue, porque cuando llevaban a los pacientes los médicos no los atendían. “Mi niña murió por negligencia”, manifestó. Recuadro: Las autoridades se pronuncian La secretaria de Salud Municipal, Sandra Marcela Muñoz Leguízamo, manifestó que no tenía conocimiento sobre las posibles dificultades que afrontó la familia Molano Pardo, en la atención de Gabriela. Sin embargo, confirmó que iniciaron las investigaciones con los órganos de control, para establecer si hubo negligencia médica en el centro de salud de Las Palmas. La funcionaria insistió en que las familias neivanas tienen que establecer protocolos para la erradicación del vector. “Hay que lavar las albercas y los tanques de almacenamiento cada ocho días. También se tienen que desechar los elementos inservibles en donde se puede almacenar agua y tapar las rejillas”, manifestó la funcionaria. Emma Constanza Sastoque, secretaria de Salud del Departamento, aseguró que ayer mismo se conformó un Comité de Vigilancia Epidemiológica y que analizan la declaratoria de emergencia sanitaria y manifiesta en el Huila, por la propagación del dengue. “El plan de contingencia que se estableció desde hace un mes, no ha sido suficiente. Cíclicamente los vectores tenían que estar ya completamente eliminados. Tenemos factores en contra como la ola invernal y el cambio climático, pero no esperábamos para este mes un incremento en el número de casos de contagios ni de mortalidad en el departamento”, aseguró la funcionaria. Trabajo articulado Con la declaratoria de la emergencia, Sastoque aspira a destinar los recursos que sean necesarios para controlar la propagación del contagio. “Necesitamos el apoyo de la comunidad. La fumigación no es suficiente. Hay que eliminar los reservorios de agua de la casa, el colegio, el barrio, las sedes sociales. Todos tenemos que luchar contra el dengue.” La secretaria confirmó que estableció un comité de control a la enfermedad, que trabaja las 24 horas del día en torno a la problemática. “Vamos a declarar el Día de la Lucha contra el Dengue para realizar el trabajo casa a casa. Pero necesitamos el apoyo de todos los habitantes. Este problema no reconoce estrato social, ataca a cualquier persona.” Investigaciones Frente a la presunta negligencia médica en el caso de Gabriela, Sastoque aseguró que iniciaron las investigaciones correspondientes. “Vamos a poner en cintura a todas las EPS e IPS del Departamento. Realizaremos un estricto control con la Defensoría del Pueblo, la Controlaría y la Procuraduría, para garantizarles a los usuarios una adecuada atención y la garantía de sus derechos como ciudadanos”. En la ESE Carmen Emilia Ospina de Las Palmas y en el Hospital Universitario de Neiva Hernando Moncaleano, los médicos se abstuvieron de pronunciarse frente al caso. Dijeron que las directivas hoy darán las declaraciones pertinentes. Gabriela Molano Pardo es la primera niña que fallece en Neiva a causa del dengue. La familia Molano Pardo despidió a la pequeña Gabriela en medio de la consternación y la impotencia. Fotos Óscar Roldán. Dahiana Julitza, la hermana mayor de Gabriela, lloró inconsolablemente junto a sus padres por la pérdida de la niña.