Seis heridas con arma blanca le segaron la vida al joven Jonathan Hermosa Losada, cuando se dirigía a su residencia desde el asentamiento Álvaro Uribe Vélez. Sus familiares piden justicia. Seis heridas con arma blanca le segaron la vida al joven Jonathan Hermosa Losada, cuando se dirigía a su residencia desde el asentamiento Álvaro Uribe Vélez. Sus familiares piden justicia. LA NACIÓN, NEIVA Un menor de 13 años, identificado como Jonathan Hermosa Losada, fue hallado sin vida en el barrio Las Palmas, cerca al asentamiento Álvaro Uribe Vélez. Hacia las 9:00 p.m. del pasado martes, el cuerpo fue visto moviéndose por vecinos del sector, quienes de inmediato llamaron a los policías del CAI de Las Palmas. Los uniformados verificaron la información y descubrieron que el menor había sido golpeado con un objeto contundente y apuñalado en seis oportunidades en el pecho y la espalda. Al ver que aún conservaba signos vitales, de inmediato Jonathan fue trasladado en la patrulla hasta el Hospital Universitario de Neiva, donde los galenos no pudieron hacer nada para salvarlo. Víctima de la drogadicción Según varios de sus familiares, el adolescente había caído en el abismo de las drogas, por lo que había sido internado recientemente en una casa de apoyo para los jóvenes drogadictos, pero había acabado de fugarse del lugar. “El no robaba a nadie porque lo que necesitaba en la casa yo se lo daba, él sí se perdía todo el día pero por la noche estaba conmigo. Precisamente el martes estaba yo haciendo un trabajo en mi taller de ornamentación cuando llegó a la casa y lo regañé, le dije ‘¿Papacito, qué le pasa?’, porque hacía varios días estaba en la calle y lo vi en muy mal estado, porque yo me lo llevaba todos los días pero el verraco se me perdía para reciclar y ganar plata por su lado para el vicio”, afirmó Marco Antonio Hermosa Vargas, padre de la víctima. “Yo estaba viendo televisión y tenía un presentimiento feo y al rato me llamó el señor de la casa donde yo tengo el taller y me dijo que habían apuñalado al ‘Morocho’, como cariñosamente le decíamos en la casa. Inmediatamente me fui para el CAI en la camioneta que tengo, pero ya se lo habían llevado para el hospital”, narró el angustiado padre. Un joven muy inquieto El joven sólo cursó hasta Tercero de primaria, vivió los primeros años de su infancia con su mamá y tenía cuatro hermanos, todos menores que él. En tres ocasiones se fugó de la Fundación Los Niños Primero, con sede en Neiva. “Qué día decidí llevarlo por última vez junto con la Policía de Las Palmas y la Policía de Menores, lo sacamos dormido de la casa y se lo entregué a la doctora Sandra Constanza”, afirmó la mamá, quien pidió la reserva de su identidad. Según contó una de las familiares del menor, él era muy inquieto y no lo recibían en ninguna escuela, ni en Montenegro, ni en Monserrate, ni en El Jardín, hasta en la Loma de La cruz lo matricularon, pero en ninguna parte se lo aguantaron. “Lo único que le pedimos a las autoridades es que se haga justicia, les exigimos que este crimen no quede impune, que investiguen y den con el paradero de los responsables de lo que le hicieron a mi hijo, porque según tengo entendido, ya ha pasado un día y las autoridades no cuentan con ninguna pista y nos duele mucho lo que le hicieron a Jonathan”, expresó el adolorido padre de familia. Jonathan Hermosa Losada vivía con su papá en el barrio Las Palmas. Marco Antonio Hermosa Vargas, padre de la joven víctima.