A las 3 de la tarde inicia muy puntual la novena de aguinaldos con los sacerdotes franciscanos en el barrio Las Camelias, en la comuna 10 al oriente de Neiva. Decenas de niños llegan desde barrios como Los Machines, San Bernardo, La Amistad, Palmas III y demás sectores aledaños, para vivir como cada año esta especial novena.
En Las Camelias la novena de aguinaldos no es como se conoce convencionalmente. Allí de manera muy organizada, se forman grupos de 30 o 40 niños que en compañía de dos catequistas que se hacen llamar Los Pastorcitos, Los Franciscanitos, Los Jesucitos, Campanitas, entre otros. Ellos compiten de manera muy sana -siempre dentro del marco de los valores- hasta el 24 de diciembre, cuando reciben los regalos de navidad que donan a la iglesia las personas de buen corazón.
Los “retos” consisten en disfrazarse cada día de la temática que se elija. El domingo por ejemplo, los niños llegaron disfrazados de pastorcitos y este lunes habían angelitos por doquier. Esto le permite sumar a cada equipo la mayor cantidad de puntos y ganar cada día el premio sorpresa a la mejor personificación. Una pelota, un mercado, todo les saca una sonrisa.
Más personas se pueden unir
El sacerdote Jorge Villegas contó que “se reúnen unos 300 niños y cada día tienen una tarea que hacer. Vienen vestidos de pastorcitos, de ángeles, de José y María, de blancos y negros. Los mejores son premiados con un regalito”.
Lo que hace diferente esta novena es el fervor con el que los pequeños esperan el nacimiento del niño Jesús. “La novena es muy bonita porque es muy cantada, con mucha solemnidad. Los músicos nos acompañan todos los días y les dan el ánimo a los niños. Los niños disfrutan mucho de este momento de navidad”.
Hace unos años el padre Villegas cuenta con el apoyo de una familia, conformada por una madre y dos hijos, quienes llegan a animar las novenas con su música. Organeta, panderetas, cantos y la mejor energía.
“Ellos se dan cuenta que Dios los quiere mucho, por eso se hacen aclamaciones Jesús yo te quiero mucho, María ayuda a mi mamá a que no esté enfermita, San José ayuda a mi papá en su trabajo”, destacó el sacerdote franciscano.
Los regalos son producto de las donaciones de los huilenses que conocen de la labor que se desarrolla hace varios años en esta iglesia. “A todos los niños se les da su regalito, ojalá nos colaboren más personas”.
De esta manera, quienes estén interesados en unirse a esta noble causa, pueden dirigirse a la iglesia ubicada en el barrio Las Camelias o comunicarse con el sacerdote Villegas al 3202557832.