Nada más aleccionador y estimulante para la vida que encontrar seres dispuestos, en cualquier parte del mundo, a dedicar horas, días y semanas a alegrar la vida de otros a los que no conocen, no tienen ningún lazo con ellos y simplemente lo hacen por la alegría de servir. Y más emocionante que sus tareas se enfoquen a los niños que han nacido sin la capacidad física de sonreír como todos los demás humanos, por la falla congénita de labio leporino o fisura labial y paladar hendido. Y con pequeñitos cuyas familias pocas o nulas posibilidades tienen de acceder a un tratamiento de alto nivel como el que amerita una intervención quirúrgica de esta naturaleza.
Este es el contexto cierto de la labor que desarrolla desde hace más de 20 años en Colombia la Fundación Healing The Children, que traduce literalmente Sanando a los Niños, gracias al Doctor David Hoffman, un médico de Staten Island que decidió realizar su misión humanitaria en Neiva, operando gratis a los niños con esta malformación de nacimiento. Ya son más de 50 misiones médicas a lo largo de su carrera alrededor del mundo, y en el caso del Huila más de 3.000 pequeños que han recibido ayuda de médicos de diversos países que viajan acá cada año voluntariamente para realizar esta labor humanitaria.
Anoche justamente llegaron 57 médicos y otros profesionales de la medicina de Estados Unidos, Costa Rica, España y Colombia para concentrar su trabajo humanitario en niños de poblaciones vecinas a Neiva y realizar tres tipos de cirugías especializadas: labio leporino y paladar hendido, quemaduras, ortopedia y displasia de cadera. Cada año un promedio de 800 niños son evaluados, de los cuales se escogen aproximadamente los 200 más complejos para ejecutar las cirugías en 5 días. Resultado del trabajo conjunto, con unos lazos especiales, del doctor Hoffman, su Fundación Healing the Children, el Hospital Universitario de Neiva y la Cámara de Comercio. Y se suman cirujanos y especialistas locales que logran, entre todos, un impacto en la calidad de vida y en el cuidado de la salud de miles de familias de bajos recursos económicos. Y recientemente el programa se ha expandido para incluir programas de educación con el fin de hacerles seguimiento al cuidado y tratamiento de los pacientes.
Inicialmente la Fundación llevaba niños de otros países a Estados Unidos donde les adelantaban las cirugías, pero luego de mucho tiempo, pensaron que por diferentes razones económicas y de tiempo, lo mejor era trasladarse a los diversos países a operar. Los elementos quirúrgicos y medicamentos son donados por las distintas empresas de salud de Estados Unidos y el Staten Island University Hospital, donde trabaja el director General de la Fundación David Hoffman, al igual que adelantan varias actividades comerciales para recoger fondos. Los médicos pagan sus pasajes hasta Bogotá y las enfermeras reciben el apoyo de los recursos de la Fundación. Un verdadero gesto de humanidad para que todos nuestros niños sonrían.
“Ya son más de 50 misiones médicas a lo largo de su carrera alrededor del mundo, y en el caso del Huila más de 3.000 pequeños que han recibido ayuda…”
Editorialito
Muy grave que a estas alturas, la tradicional escenografía del coliseo cubierto, que engalana el Reinado del Bambuco no se haya definido. Y menos aún que se haya contratado. Además de las limitaciones económicas, la improvisación sigue reinando. Increíble.
