Los encuentros departamentales infantiles de rajaleñas “Ulises Charry” y adultos “José Antonio Cuéllar Rumichaca” recordaron a los cultores de la copla picaresca que refleja el sentimiento y quehacer diario de los hombres y mujeres del campo en tiempos de la cosecha. La rajaleña está vigente y garantiza su continuidad a través de las nuevas generaciones. 20 agrupaciones entre infantiles y adultos se presentaron en esta oportunidad.
El Encuentro Departamental Infantil de Rajaleñas se realizó en homenaje a “Ulises Charry”, defensor de las costumbres y tradiciones del pueblo opita y virtuoso intérprete del tiple y del requinto, fundador del grupo rajaleñero Aires de Peñas Blancas. A su obra se debe la salvaguardia del legado de las rajaleñas en el norte del departamento del Huila. Desde muy temprana edad vivió en la zona de Peñas Blancas, donde aprendió la picardía del rajaleña, la audacia de la trova y de la música campesina.
Continuar el legado
Néstor Andrés Cardona Rosero, director de la agrupación Alma del Huila del municipio de Garzón, en la que a través de Fundacoofisam, hacen labor de escuela, se refirió al encuentro al que asisten niños que llevan entre cuatro y seis años de formación.
“En esta oportunidad traemos tonadas de Fortalecillas, Santa María y la de los Guambitos, con coplas de los instructores que en esta oportunidad están encaminadas al Festival. La agrupación está integrada por seis mujeres y dos hombres”, relató este licenciado en Música del Conservatorio Departamental.
Agregó que la labor de formación garantiza la continuidad de la rajaleña en las nuevas generaciones que por estas épocas se interesan en otros temas.
Uno de los objetivos del Encuentro es, precisamente, difundir en la niñez las diferentes tonadas de aire musical de la Rajaleña, como un medio de expresión músico – vocal para la recuperación de la identidad cultural huilense. Desarrollar la pertenencia de las diferentes tonadas de la Rajaleña, como un medio de expresión autóctono musical del departamento del Huila.
Los adultos
Fortalecer el arraigo típico musical del Rajaleña, como un ritmo que pertenece al departamento del Huila, y como un canal artístico de expresión espontánea de la realidad social y estimular a los grupos folclóricos juveniles y adultos de Rajaleñas del Huila, en la interpretación de este aire autóctono en sus diferentes modalidades. Y al tiempo difundir las diferentes tonadas de aire musical del Rajaleña, como un medio de expresión músico – vocal para la recuperación de la identidad cultural Huilense, tuvo como propósito el Encuentro Departamental de Rajaleñas para jóvenes y adultos José Antonio Cuellar “Rumichaca”, quien fue un hombre inquieto que dedicó toda su vida al servicio y al trabajo cultural opita. Por muchos años organizó grupos rajaleñeros y promocionó las festividades de San Juan y San Pedro.
José Luis Perdomo, director de la agrupación Aires de Pitohuí de Neiva, uno de los participantes en la categoría adultos, celebró primero que por coincidencia ayer cumplieron 28 años, “iniciamos en el 96 y ahora en 2024, cumplimos 28 años”, sostuvo en medio de sonrisas.
La agrupación está conformada por nueve integrantes en las que todos son familia, agregó Perdomo, que además de ser el director se encarga de los arreglos musicales. Los temas que tratan son los tradicionales, pero con una connotación más bien de carácter académico, añadió este hombre con formación académica, egresado como pedagogo musical de la Universidad Pedagógica y trabaja como instructor del Conservatorio como profesor de guitarra y violín.
En medio de la alegría y aplausos de los asistentes que gozaron con la creatividad y picaresca de cada una de las agrupaciones participantes, transcurrieron los Encuentros departamentales de rajaleñas infantiles y de adultos.