La justicia llamó a juicio recientemente a los tres hombres que estarían detrás de la desaparición forzada de la agente inmobiliaria Kelly Johana Plazas Maná, ocurrida en marzo pasado en jurisdicción del municipio de Rivera, Huila. Se trató de un episodio que en su momento conmocionó a los huilenses y que aún genera incertidumbre en la opinión pública.
En efecto, tal como se informó la semana pasada en estas páginas, la Fiscalía General de la Nación llamó a juicio al empresario y exesposo de la víctima, Fidel Borrero Solano; al comisionista Alexis Sotelo Salas; y a Rafael Antonio Puentes Ortega, amigo de los dos anteriores.
Declaraciones de testigos, videos de cámaras de seguridad del recorrido del automóvil en el que, al parecer, se llevaron a la mujer, y el análisis de la triangulación de las líneas celulares de los tres hombres vinculados a la desaparición, son las pruebas del Fiscal Sexto Especializado que lidera la investigación. “Con los elementos materiales probatorios, la evidencia física e información legalmente obtenida se puede afirmar con probabilidad de verdad, que la conducta punible investigada existió y que los acusados…actuaron a título doloso del delito de desaparición forzada, que comporta una pena mínima de 320 meses (26 años y 8 meses) a 540 meses (45 años) de prisión”, dijo el representante de la Fiscalía en la audiencia de acusación ante el Juez Segundo Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento.
Ojalá, este llamado a juicio contra Borrero Solano, Sotelo Salas y Puentes Ortega conduzca a que, más allá de la responsabilidad de los involucrados, se establezca el paradero de la señora Plazas Maná. La Fiscalía General de la Nación tiene el reto de no desfallecer en sus labores investigativas dirigidas a saber a ciencia cierta qué pasó con ella y si, el desenlace fue fatal, a ubicar los restos y entregarlos a su familia para su cristiana sepultura.