La Nación
No es un gestor de paz 1 9 octubre, 2024
EDITORIAL

No es un gestor de paz

Es inmensamente vergonzoso y representa una afrenta para las autoridades del país que Alexánder Farfán, alias “Gafas”, recordado por haber sido el ‘carcelero’ de varios secuestrados en poder de las Farc y al que el Gobierno de Gustavo Petro le dio el ‘título’ de gestor de paz, salga ahora a amenazar y desterrar a una concejal del Cauca.

Como muchos lo vieron en redes sociales, el hecho sucedió el pasado 21 de septiembre en el acto de liberación de la concejala de Argelia, Sandra Betancur, quien estuvo secuestrada 6 días. En un polideportivo de la región y ante delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, alias ‘Gafas’ le dijo: “Quiero que no vuelva a venir al Cauca, yo no sé cómo usted va a hacer, si va a seguir ejerciendo como concejala o no, pero por todos los frentes del bloque Occidental, por acá no la queremos ver para no tener problemas más adelante”.

“Hablo en nombre de las víctimas de las Farc, pero sobre todo de aquella que tuvimos que enfrentar a ‘Gafas’ como comandante durante nuestro secuestro. Es un hombre de una oscuridad que tuvo un desempaño nefasto, incluso con los mismos guerrilleros que no lo querían. También fue muy cruel con los secuestrados, imponiéndonos situaciones de humillación y tortura sicológica. El hecho que Petro acepte que sea negociador es un agravio para las víctimas de la guerra en Colombia, es un símbolo de una falta de sensibilidad y compasión con las víctimas de la guerra y se premia a los más crueles”, dijo la excandidata presidencial Ingrid Betancourt a mediados del año pasado cuando se supo que Petro había nombrado a ‘Gafas’ como gestor de paz.

Ahora se viene a saber que ‘Gafas’ no solo le hizo ‘conejo’ a la ‘Paz total’ de Petro sino que se mueve a sus anchas por el Cauca comandando un grupo de disidentes de las Farc.

Urge que el Gobierno Petro revise la figura de los ‘gestores de paz’ para evitar no solo la revictimización de las víctimas sino que a través de ella atente contra la tranquilidad de los colombianos.