Lamentablemente en Neiva se perdió la tranquilidad. Es alarmante la situación de inseguridad. Todos los días vemos imágenes o escuchamos casos de hurtos, raponazos y también noticias de asesinatos como el caso de Jonnathan Trujillo Valencia.
La verdad es que nadie, ni los hombres ni las mujeres podemos caminar tranquilos. Las mujeres se tienen que quitar su cartera, cadena, celular, reloj para poder caminar. Los hombres igualmente su celular, billetera o cadena. Andar en el carro o en la moto ya no genera tranquilidad, está la zozobra que en cualquier momento algo puede suceder. La violencia y el temor parece cada vez mayor. Pero esto debe parar y cambiar.
El caso del barbero Jonathan ha producido enorme conmoción. Un asesinato en su local con varios impactos de bala que llevaron a su muerte. Ojalá pronto se conozcan las causas, sus autores y los responsables pagar por este delito. Es de admirar la decisión manifestada por su padre de donar órganos para ayudar a salvar las vidas de otras personas.
Según el reporte de la Policía Metropolitana de Neiva en el SIEDCO PLUS SIJIN, más de 3.200 hurtos han sido denunciados en nuestra capital durante el 2024. Son 3 muertos y 50 lesionados dejan el balance dado por las autoridades.
La falta de presencia policial efectiva en ciertos sectores, combinada con la crisis económica, el hambre, la falta de oportunidades y la desigualdad social, ha creado un entorno espiral para el crimen; junto con la percepción de impunidad que generan un ambiente en el que los delincuentes sienten que pueden actuar sin consecuencias. La violencia no solo afecta a las víctimas directas, sino que también debilita el tejido social.
La inseguridad actual obliga a una actuación sin contemplaciones. Una política fuerte articulada donde se use por parte del estado todas sus capacidades y armas para contrarrestar la creciente delincuencia, que cuenta con sus propias armas, intimidando, arrastrando y atacando a la ciudadanía.
Una estrategia fuerte debe ser, así mismo, integral. Integral implica entender la otra cara de la moneda para ser efectivos. Está demostrado que los territorios más seguros del mundo son los que mejores oportunidades económicas le brindan a su gente. Reactivar la economía, que logre mejorar los ingresos de la gente, y devolver la tranquilidad para todos, recuperando la seguridad, son imperativos que no dan espera.