Miguel Rodríguez Hortúa
Hace 9 años en una actitud sospechosa, dirigentes gremiales y políticos del Huila salieron en defensa del proyecto Quimbo, sin tener en cuenta las advertencias de quienes alertamos sobre sus efectos negativos. No se detuvieron a mirar la afectación económica, social, cultural y ambiental en la zona de impacto directo e indirecto.
Que mal mensaje de dirigentes gremiales y políticos del Huila, que se interpusieron al lado de los explotadores e invasores de nuestro territorio. Solamente bastaba con mirarse en el espejo de Betania. El gobernador de la época “el pajarito” y otros “sabios” influenciados por el entonces Presidente Uribe, entregaron la franja más rica en recursos hídricos y agronómicos de la zona centro huilense a la multinacional Emgesa, sin autorización de los impactados directos e indirectos.
Los dirigentes locales de la época, debieron discutir el tema a fondo con ambientalistas e investigar sobre sus efectos sociales y económicos a partir de experiencias donde ya se habían ejecutado este tipo de proyectos. Podrían haber realizado consultas populares en cada uno de sus municipios y colocarse al lado de la gente, en defensa del medio ambiente, y de los intereses de nuestro territorio.
Es una verdadera tragedia humana y ambiental la que causa la construcción de un gigantesco embalse como el del Quimbo, por los efectos que genera en desplazamiento y desarraigo de familias asentadas en el área de impacto. Y qué decir de las especies nativas, flora y fauna silvestre que son eliminadas indiscriminadamente pisoteando la ética, la moral y el humanismo, en donde la ambición al dinero supera el respeto por la vida.
Luego del engaño de Betania, el Huila escribe otra página aún peor en su historia. A pesar de la férrea resistencia efectuada por campesinos de la zona centro, organizaciones sociales y ambientalistas, la constructora Emgesa, con la anuencia de nuestra dirigencia, se salió con la suya.
Una compañía China pretende construir varias represas en la parte alta de nuestro río Magdalena. La sociedad civil huilense con valor y carácter nos pondremos de pie, empezando por realizar consultas populares en los municipios, hasta impedir que se construyan más represas, y en contra de la explotación indiscriminada de nuestro recurso minero energético, sin saber… ¿A cambio de qué?
Hay que levantar nuestra voz ante la indolencia de las multinacionales y dirigencia política. Periodistas, jóvenes, organizaciones sociales y ambientalistas podemos hacer mucho. Antes que sea… tarde. miguel.rh12@hotmail.com