Esperanza y victoria son las palabras que utiliza Cryshna Consuelo Moscoso Peña para describir el haber sobrevivido al cáncer de mama. La mujer de 40 años asegura que nunca pensó en que la enfermedad le ganaría la batalla y que recibió el proceso de una manera tranquila, se aferró a la vida, al amor de su esposo y de sus dos hijas.
La mujer apreció algo anormal en octubre del 2020, el cáncer se le presentó de una manera poco usual. “Me salió como un huequito en el seno, algo parecido a la celulitis de las piernas, un recogimiento de la piel, así fue. La verdad no pensé que eso fuera una señal, en el colectivo de las mujeres está que los síntomas son que le salga leche o una bolita, por eso a mí jamás se me ocurrió”.
Fue en diciembre para los días de menstruación que comenzó a sentir una masita similar a una alverja. Acudió por cita prioritaria y la atendió un médico que de entrada no lo apreció bien. Le envió mamografía, ecografía y biopsia y a los 15 días ya tenía certeza de que se trataba de un cáncer.
“Una cosa que me ayudó muchísimo fue el acompañamiento emocional de absolutamente toda mi familia, mis abuelitos, tíos, todos, incluso mis hermanos y mamá se cortaron el cabello igual que yo antes de la quimioterapia”.
Un mes después de la cirugía donde le quitaron parte del seno, comenzó con 18 sesiones de quimioterapias. Posteriormente tuvo 20 radioterapias. Ahora la adulta se encuentra en un tratamiento hormonal de tipo oral que tarda cinco años. Luego pasará por otro medicamento que se aplica cada dos años.
“Afortunadamente no hizo metástasis en ningún otro órgano porque la detección fue temprana y gracias a que yo me hacía mi autoexamen”.