La Nación
¿Nos vamos a quedar callados? 1 22 septiembre, 2024
EDITORIAL

¿Nos vamos a quedar callados?

El reclutamiento de menores para la guerra constituye una violación a los derechos de los niños de acuerdo con la Convención sobre los Derechos de los Niños de 1989. Es también un crimen de guerra en conflictos armados, según el Estatuto de la Corte Penal Internacional. Tristemente, en Colombia, el reclutamiento de niños es una problemática que se ha acrecentado con el fortalecimiento de los grupos ilegalmente armados, varios de ellos protegidos por la política de ‘Paz total’ del Gobierno de Gustavo Petro.

Durante 2023, la Defensoría del Pueblo reportó un total de 184 casos de reclutamientos de menores. Las edades de las víctimas oscilaron entre los 9 y 17 años, siendo el rango etario entre 14 y 17 en el que se concentró el mayor número, con 123 casos. Del número total, 125 correspondieron al Cauca; 14, a Norte de Santander; diez, a Nariño; seis, a Putumayo; seis, a Arauca; cinco, a Valle del Cauca; cinco, a Caquetá; cuatro, a Amazonas; cuatro, a Chocó; tres, a Antioquia, y dos, al Meta. Inzá (Cauca) fue el municipio donde más hubo casos, con 24. Le siguieron Páez (Cauca), con 20; Caldono (Cauca), con 18; Morales (Cauca), con 10, entre otros.

Y, como era de esperarse, la vecindad con el Cauca en donde pululan grupos de disidentes de las Farc, guerrilleros del Eln y otros criminales, le ha costado al Huila empezar a aparecer en el registro oficial de regiones afectadas por el reclutamiento ilegal de menores, una práctica abominable.

Con toda razón, la Defensoría del Pueblo le ha llamado de manera fuerte la atención a las autoridades huilenses por el reciente caso de reclutamiento de dos niñas en La Plata.

El gran problema con este delito es que las cifras no demuestran la realidad de la situación. Por eso, es urgente que se lidere por parte del Gobernador del Huila, los alcaldes, la Policía, el Ejército, la Fiscalía y otras instituciones una gran cruzada no sólo para exigir que el reclutamiento ilegal de menores pare ya sino para tomar acciones dirigidas a prevenir nuevos casos.

Nadie se puede quedar callado frente a esta problemática que está ocurriendo a la vista de todos los huilenses.