El metro de Nueva York reanudó su servicio parcialmente trayendo un poco de alivio a la ciuda NUEVA YORK (AFP) – El metro de Nueva York reanudó su servicio parcialmente trayendo un poco de alivio a la ciudad, aunque la falta de electricidad en cientos de miles de hogares comenzaba a convertirse en una agonía tres días después del paso de Sandy. La principal compañía de electricidad anunció que barrios que reciben energía a través de líneas aéreas, en Queens, Bronx y Staten Island, pueden seguir cortados hasta el 11 de noviembre, mientras que en Manhattan y Brooklyn, donde la reciben por líneas subterráneas, será restablecida hasta el sábado. Un nuevo problema apareció: la escasez de gasolina en la región, especialmente en el vecino Nueva Jersey, duramente afectado por el ciclón que azotó la costa este de Estados Unidos. El balance de víctimas mortales en Nueva York seguía aumentando y llegaba a 37, según nuevas cifras del alcalde Michael Bloomberg. De este modo, ya son más de 82 los muertos en los estados de la costa este del país afectados por Sandy. Si se suman las 67 víctimas fatales que dejó el ciclón en el Caribe y los muertos en Canadá, el saldo se eleva a 154 muertos. Después de los buses, el tren suburbano y los aeropuertos, el metro neoyorquino -que utilizan a diario 5,3 millones de personas- reanudó su servicio de manera muy limitada. Solo algunas líneas están en funcionamiento, ninguna de ellas en el sur de Manhattan. La alcaldía decidió que el metro será gratuito por dos días, jueves y viernes, tras lo cual se espera una reanudación casi total del servicio. Para frenar la avalancha de tránsito que sufrió la Gran Manzana, la alcaldía impuso la obligación de que los autos que entran por los puentes y túneles desde Brooklyn y Nueva Jersey estén ocupados por al menos tres personas. Si el transporte público parecía ponerse de pie, Nueva York no lograba resolver un problema igual o más acuciante: la falta de electricidad en 654.000 hogares, de los cuales más de 220.000 en el sur de Manhattan. En la mayoría de los casos la ausencia de electricidad viene acompañada de falta de agua y calefacción, en un momento en el que la temperatura empieza a descender. Ascensores que no funcionan, tiendas, restaurantes y lavanderías cerradas: la vida diaria se está volviendo una agonía para cientos de miles de neoyorquinos. Un vocero de la compañía Con Edison, Alfonso Quiros, indicó que una buena parte del sur de Manhattan volverá a tener luz el sábado. Unas 6.000 personas permanecían refugiadas en los 76 centros abiertos por la alcaldía en escuelas antes de la llegada de Sandy. Y en los hoteles de Manhattan que tienen electricidad, no queda una sola habitación disponible. — Conseguir gasolina, nueva pesadilla — Encontrar gasolina se convirtió en una pesadilla en la región, y se veían largas colas de vehículos en las raras estaciones de servicio abiertas en el norte de Nueva Jersey, constató un periodista de la AFP. En ese estado, 1,8 millones de personas, es decir casi un cuarto de la población, seguía sin electricidad. El gobernador Chris Christie habló de daños “incalculables”. Las ciudades con frente al mar eran irreconocibles y las tareas de socorro continuaban este jueves, según la Guardia Nacional. En la ciudad de Hoboken (Nueva Jersey), frente a Manhattan, el espectáculo era desolador. La Guardia Nacional evacuó el miércoles por la tarde a cientos de personas atrapadas en sus casas por las aguas. Un yate yacía en la acera cerca de la terminal de ferry y había calles en las que el asfalto había cedido. De su lado, la petrolera anglo-holandesa Shell confirmó el jueves que el huracán provocó un derrame de diesel en las costas frente a Nueva York, sin especificar el volumen de la fuga, e indicó que se habían iniciado las tareas de limpieza. La Guardia Costera de Estados Unidos, que supervisa los trabajos de limpieza, dijo que el operador de la refinería, Motiva, cuyos tanques de almacenamiento están en Sewaren, Nueva Jersey, calculó en 1,17 millones los litros derramados. La falta de electricidad en 654.000 hogares es grave.