Venezuela se convirtió en un estado “narcoterrorista”, paraíso de terroristas del Medio Oriente, sede regional de la milicia libanesa Hezbolá y “una amenaza creciente” para la seguridad de Estados Unidos, según republicanos que preparan la llegada de Mitt Romney a la Casa Blanca. Venezuela se convirtió en un estado “narcoterrorista”, paraíso de terroristas del Medio Oriente, sede regional de la milicia libanesa Hezbolá y “una amenaza creciente” para la seguridad de Estados Unidos, según republicanos que preparan la llegada de Mitt Romney a la Casa Blanca. TAMPA, EEUU (AFP) – El enérgico discurso con el que Mitt Romney se convirtió en candidato presidencial del Partido Republicano, da desde ahora un nuevo aire a la campaña presidencial de Estados Unidos, donde el ex gobernador promete empleos ante promesas no cumplidas por Barack Obama. Romney se bañó de una multitud a la que respondió con las promesas que querían escuchar: crear empleos, derogación de la reforma de salud bautizada ‘Obamacare’, que asegura cobertura a la mayoría de los estadounidenses, y prosperidad en todos los frente de la sociedad. Aunque la clausura de la 40 Convención Nacional del Partido Republicano sirvió para probar que Romney es capaz de animar eventos masivos, la estrella de Hollywood, Clint Eastwood probó sus dotes histriónicas con una diatriba poco clara contra el presidente Barack Obama, a quien se dirigió hablándole a una silla vacía, lo que fue celebrado por el público pero considerada la nota disonante de la noche por los medios locales. “Esta silla ya está ocupada”, se le respondió desde la cuenta oficial Twitter del presidente Obama. El héroe de “Harry el sucio”, aclamado por la audiencia del Tampa Bay Times Forum, denunció como una “vergüenza nacional los 23 millones de desempleados” y estimó que era “tiempo que otra persona venga y solucione el problema”. Según la campaña de Romney, “juzgar a un ícono estadounidense como Clint Eastwood a través de una óptica inminentemente política no funciona”, dijo una portavoz al sostener que se trató de un momento distendido de la ceremonia “que el público disfrutó”. Más allá de la polémica con Eastwood, que calentaba las redes sociales estadounidenses, Romney subió al podio para hacer hincapié en la recuperación económica. “Lo que nuestro país necesita hoy en día no es complicado ni profundo. No hace falta una comisión especial de gobierno para decir lo que necesitan los estadounidenses”, dijo el candidato en el discurso más importante de su carrera. “Lo que necesita Estados Unidos son trabajos, un montón de trabajos”, dijo Romney tras prometer 12 millones de nuevos empleos de llegar a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales del 6 de noviembre próximo, cuando enfrentará al presidente Obama, que busca la reelección. Romney, que llegó al escenario seguido por cientos de fotógrafos y saludando a militantes que querían tocar a su héroe, logró varios momentos con ovaciones de pie cuando hablaba de unión y rescatar el sueño americano. “Muchos estadounidenses se han dado por vencidos con este presidente, pero nunca han considerado renunciar a ellos mismos ni a Estados Unidos”, afirmó Romney. El millonario ex gobernador de Massachussetts, de 65 años, recibió la investidura oficial de su partido ante miles de militantes en Tampa en una convención que marcó el inicio de la campaña presidencial y un reto para Obama, que la próxima semana, entre el 4 y 6 de septiembre, protagonizará la Convención Nacional del Partido Demócrata en Charlotte, Carolina del Norte. Romney fue presentado por el senador cubano-estadounidense de Florida, Marco Rubio, quien recordó su pasado humilde en el seno de una familia de inmigrantes cubanos, para conectar con el público en el discurso político con mayor proyección nacional en su carrera. “Nuestro problema con el presidente Obama no es que sea una mala persona. Él también es un buen esposo y un buen padre, y gracias a mucha práctica, también es bastante buen golfista”, dijo Rubio provocando risas en el auditorio. “Nuestro problema es que es un mal presidente”, indicó. En la clausura de esta convención iniciada el martes, un día después de lo previsto debido al paso del huracán Isaac, Craig Romney, uno de los hijos del candidato, ofreció un breve discurso en español, dando un guiño al importante electorado hispano que hasta ahora apoya abrumadoramente a Obama. La ceremonia cerró con el clan Romney casi en pleno junto al candidato a la vicepresidencia Paul Ryan, su esposa y sus tres hijos, en el escenario saludando a la multitud, mientras llovían globos y confeti con los colores de la bandera estadounidense y antes de una oración por la suerte del país. Mitt Romney aceptó la investidura presidencial republicana y prometió crear millones de empleos así como restaurar la prosperidad de Estados Unidos. Foto Afp