La región de Damasco sufrió nuevos atentados y el ejército sirio bombardeó varios bastiones rebeldes en el país, mientras Rusia advirtió que el derramamiento de sangre en Siri DAMASCO (AFP) – La región de Damasco sufrió nuevos atentados y el ejército sirio bombardeó varios bastiones rebeldes en el país, mientras Rusia advirtió que el derramamiento de sangre en Siria seguirá si Occidente no cambia de posición. “Si la posición de nuestros interlocutores sigue siendo pedir la partida de ese dirigente al que no quieren, entonces el derramamiento de sangre va a continuar”, advirtió Serguei Lavrov, el canciller ruso, tras reunirse con su homólogo francés, Laurent Fabius, quien admitió una “diferencia de apreciación”. Los desacuerdos persisten entre por una parte Rusia, China e Irán, aliados del régimen de Bashar al Asad, y por otra las potencias occidentales, Turquía y países Árabes, que apoyan a la rebelión y quieren una salida de Asad, cuya familia permanece en el poder desde hace cuatro décadas. Acentuando estas discrepancias, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó que su país quería “ayudar a la oposición a unirse firmemente para resistir al régimen de Asad” y a ampliarse más allá del Consejo Nacional Sirio (CNS), de momento principal coalición de la oposición en el exilio. Ante estas divisiones que bloquean toda acción internacional concertada y una resolución contra el poder sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU, el régimen y los rebeldes se muestran decididos a luchar hasta el final. Además de los bombardeos del régimen, los combates entre rebeldes y soldados y los atentados han seguido en los últimos días en todo el país. Un atentado con coche bomba mató a 11 personas y dejó 39 heridos en Sayeda Zeinab, importante lugar de peregrinación chiita al sureste de Damasco, según la agencia oficial Sana. Al suroeste de la capital, un atentado con coche bomba sacudió la localidad de Maadamiyat y mató a una persona, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). “Varias ambulancias se dirigieron hacia el lugar del atentado y luego se registraron violentos combates”, aseguró un habitante a la AFP. 36.000 muertos en menos de 20 meses La aviación siria bombardeó a su vez suburbios al este de Damasco donde se hallan atrincherados grupos rebeldes, un día después de haber procedido al primer bombardeo aéreo de un sector de la capital, según el OSDH, organización con sede en Gran Bretaña que recauda sus datos de una amplia base de militantes y médicos en el lugar. Aviones de combate lanzaron bombas también en la provincia de Idleb (noroeste), en las localidades de Deir Sharqi, Maarshmisha y Maaret al Numan, una localidad estratégica en la autopista de Damasco a Alepo. En Alepo, los rebeldes tomaron posiciones en fábricas y edificios en Leiramun, un barrio del noroeste, según un industrial. En el este del país, combatientes del Frente al Nusra libraban batalla en Deir Ezzor (este), donde el ejército intenta recuperar barrios rebeldes y la aviación bombardeó la ciudad de Mohasen, que según el OSDH es un importante feudo rebelde. Los episodios de violencia dejaron 102 muertos, según un balance provisional del OSDH, de los cuales 30 civiles, 43 soldados y 29 rebeldes. Más de 36.000 personas murieron en el conflicto iniciado a mediados de marzo de 2011 por la represión brutal del régimen a un movimiento de protesta popular el 15 de marzo de 2011, indicó el OSDH. Gobierno en el exilio Ante los persistentes llamamientos de la comunidad internacional a unificar las filas de la oposición, más de 150 opositores sirios, incluidos numerosos miembros del CNS y jefes del Ejército Sirio Libre (ESL) llamaron a la formación rápida de un gobierno en el exilio, en una reunión en Silivri, en Turquía. “La conferencia acordó la necesidad de dejar a un lado nuestras diferencias ideológicas y crear un gobierno en el exilio”, indicaron los participantes en un comunicado. “Tomará la forma de un gobierno de transición, para obtener un mejor apoyo político por parte de países árabes y de la comunidad internacional a nuestra revolución”. Por último, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió en Berlín ayuda a Alemania para hacer frente al flujo de refugiados sirios, de los cuales unos 105.000 se encuentran en su territorio. Mas de 36.000 muertos en Siria, la aviación bombardea suburbios de Damasco