La Policía Metropolitana de Neiva, confirmó nuevos detalles de lo que fue el crimen de Juan Carlos Bahamón, en zona rural de la capital del Huila.
El hombre quien había sido secuestrado en la tarde del pasado 4 de agosto, fue encontrado con aparentes señales de tortura en inmediaciones de la vereda San Miguel del corregimiento Río Las Ceibas.
Desde allí sus familiares por sus propios medios lo trasladaron hasta el centro de salud de la ESE Carmen Emilia Ospina del barrio Las Palmas de Neiva.
“Una vez conocido el caso, unidades de la Seccional de Investigación Criminal SIJIN, se trasladaron al centro de salud de Las Palmas, donde se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 35 años de edad, quien presentaba heridas por arma de fuego en la región temporal derecha y con arma cortopunzante en la región del tórax y rodillas.
Por el tipo de heridas ocasionadas con arma blanca, las autoridades analizan la probabilidad de que la víctima habría sido objeto de tortura antes de ser ultimado con los impactos de bala en su cabeza.
Es de recordar que el hombre fue retenido por presuntas disidencias de las Farc, cuando se movilizaba a bordo de un campero de la marca Nissan de color verde de placa NVC-382, entre la vereda San Antonio de Anaconia y la vereda Santa Librada.
Al parecer, Bahamón Quimbaya, iba de camino hacia su finca San Román, cuando en el kilómetro cuatro fue interceptado por hombres de civil que andaban fuertemente armados en una camioneta 4×4. Estos individuos lo intimidaron y lo bajaron de su vehículo para luego amarrarlo y llevárselo con rumbo desconocido.
Tres días después fue que se confirmó su asesinato con el hallazgo de sus despojos mortales en el lugar en mención. El cruel acto es atribuido a las disidencias de las Farc, pues la comunidad comenta que en la zona hacen presencia los miembros de la Segunda Marquetalia, el Eln, el Estado Mayor Central y los Comandos de Fronteras.
La víctima era un campesino que gozaba de buena reputación en el corregimiento de Vegalarga, en donde dedicaba su vida al campo para el sustento de su esposa e hijos.
Actualmente, y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, se adelantan las actividades de indagación, con el propósito de recolectar elementos materiales probatorios y evidencia física que lleven a determinar con certeza las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se suscitaron estos hechos.