Hoy 5 de noviembre la Policía Nacional está celebrando su 132 aniversario de fundación y como homenaje a esos hombres y mujeres que como policías arriesgan sus vidas para garantizar la seguridad y bienestar de los colombianos, LA NACION les trae la historia de Octavio Torres y Marleny Trujillo, quienes le entregaron sus cuatro hijos a la Policía Nacional.
Hernán Galindo
Octavio Torres y Marleny Trujillo, son una pareja de humildes labriegos que, con mucho esfuerzo y trabajo, forjaron una familia en el municipio de Tarqui, Huila. Fundaron una familia y con el tiempo se convirtieron en referentes de la Policía Nacional, fundada hace 132 años, un 5 de noviembre de 1891, por el presidente de turno Carlos Holguín Mallarino, quien firmó el decreto 1000, el cual consistía en crear un cuerpo de personas que se dedicaran a proteger a la ciudadanía, tal como se estableció en la Constitución Política de 1886, artículo 120, numeral octavo: “Conservar en todo el territorio el orden público y restablecerlo donde fuere turbado”.
Servir a la patria
Esta historia se desarrolla en el municipio de Tarqui, población ubicada en el centro sur del departamento del Huila entre la ramificación de la cordillera Central y la margen izquierda del río Magdalena con un clima promedio de 25 grados centígrados.
Allí nacieron hace 58 años, Octavio Torres y Marleny Trujillo, quienes se enamoraron y se casaron para formar una familia. Como personas trabajadoras y de bien, los dos esposos, se dedicaron a laborar en una fábrica de quesillos de su pueblo natal; había que conseguir lo del sustento.
Con el paso de los años fueron llegando los hijos y los abnegados padres con el producto de su salario les dieron estudio. Así fueron naciendo sus cuatro hijos: Rubén Darío, Luisa Fernanda, María Camila y José Ricardo. Pero al terminar el bachillerato había que buscar otros rumbos y un camino de vida.
Los cuatro tomaron la decisión de ingresar a la Policía Nacional, en eso contaron con el apoyo de sus progenitores que sin dudarlo acudieron a préstamos con entidades bancarias y gracias a este esfuerzo, hoy día los cuatro son policías.
Cabe anotar que los dedicados y agradecidos hijos una vez se graduaron como patrulleros se hicieron cargo de las deudas que habían adquirido sus padres para contribuir con su formación.
Cuenta don Octavio Torres: “hicimos préstamos en los bancos, porque nosotros trabajábamos en una fábrica de quesos y el dinero no nos alcanzaba, cuando ellos ya se graduaron como patrulleros pagaron los créditos gracias a Dios”.
El primero en ingresar a la Escuela de formación en CESPO (Centro de Estudios Superiores) al norte de la capital del país fue Rubén que a sus 32 años es subintendente y presta sus servicios en el Vichada.
Luego siguieron Luisa y Camila que se formaron en la ESSUM (Escuela del Sumapaz) en el municipio de Fusagasugá, Cundinamarca, y las dos, aunque son de diferentes cursos sirven a los opitas en el Departamento de Policía Huila.
Finalmente ingresó a la escuela Ricardo; su curso lo realizó en El Espinal, en la Escuela Gabriel González, y a sus 20 años de edad es integrante de patrulla de vigilancia en el municipio de Soacha, Cundinamarca.
Reconocimiento en un día especial
En esta fecha especial para la Policía Nacional, el coronel Gustavo Camargo, comandante del Departamento de Policía Huila aseguró que el aniversario institucional es una muy buena fecha para reconocer a estos dos padres que con tanto esfuerzo sacaron adelante sus cuatro hijos y se los entregaron a la Policía Nacional para que les sirvan a los colombianos. “Nos sentimos muy orgullosos de esta familia policial”, aseguró el coronel Camargo.
Tres de los cuatro hermanos policías hacen parte del modelo nacional de vigilancia comunitaria por cuadrantes y una de las mujeres (Luisa Fernanda) pertenece al Grupo de prevención del Departamento de Policía Huila; este grupo es el encargado de llevar por todo el departamento el programa ´Caravanas por la Vida´, que ha permitido la reducción de los delitos de impacto en el Huila, entre ellos los delitos sexuales que han caído este año con un -39% representados en 190 casos menos.
La madre de los policías, la señora Marleny, dice que se siente orgullosa de tener cuatro hijos policías y que a veces los amigos le hacen bromas; “doña Marleny debería montar un CAI, tiene ya cuatro policías para eso” (risas). Esta mujer sencilla y humilde pasa sus días en la calurosa ciudad de Neiva cuidando a sus nietos.
En los 132 años que conmemora la Policía Nacional al servicio de los colombianos, el Departamento de Policía Huila hace un especial reconocimiento a las familias que han entregado a sus hijos al servicio de la ciudadanía desde la Policía Nacional, asimismo, rinde un tributo a todos los que han ofrendado sus vidas por la protección de la vida y bienes de la comunidad.
Finalmente, don Octavio Torres y su esposa hoy después del deber cumplido como padres, cuidan de dos de sus nietos en Neiva y disfrutan del amor de estos dos pequeñitos a quienes consideran como sus hijos.