Mientras organizaciones de derechos humanos exigen una investigación a fondo por la operación en el departamento del Putumayo, el presidente Iván Duque, aseguró que la operación militar cumplió con todos los protocolos de ley.
Redacción Web/LN
Luego del informe especial que presentó Noticias Caracol sobre la operación en Putumayo y la versión de las personas que milagrosamente sobrevivieron a lo que ellos consideran como una ‘masacre’, han sido varias las organizaciones de derechos humanos que exigen que se investigue a fondo esta operación.
Uno de los primeros cuestionamientos es al comandante de la operación porque, según el exdirector de la doctrina Damasco, el coronel en retiro Javier Rojas, hay dudas sobre si hubo un análisis adecuado del ambiente operacional.
“Sabían que ahí había unos cabecillas guerrilleros, pero si ese comandante conocía el ambiente y ponderó: ¿Qué puso de primero, la presencia de los cabecillas o la presencia de los civiles combatientes no armados? Porque entendemos que había una fiesta veredal”, dice Rojas.
“Para estos casos, en estas operaciones tan complejas, en áreas tan difíciles, porque hay que reconocer que, en estas áreas volátiles, complejas, ambiguas, hay una connivencia, hay un arraigo entre la población que habita esas zonas y los grupos armados al margen de la ley, y ahí es donde el comandante militar, previo al análisis del ambiente operacional, debe determinar claramente cuál es su enemigo”, enfatizó Rojas.
Defiende al Ejército
Por otro lado, desde New York, el presidente de la República, Iván Duque, volvió a respaldar la operación del Ejército Nacional, afirmando que fuerza pública actuó conforme a “todos los protocolos de uso de fuerza” y de acuerdo con las normas del Derecho Internacional Humanitario.
“Esa operación, era una operación que tenía planificación, tenía información de inteligencia, tenía información precisa sobre la presencia de cabecillas y miembros de células terroristas y narcotraficantes en ese lugar del territorio. Entonces se procedió con una información clara”, dijo Duque.
Afirmó que la Fiscalía, quien investiga el polémico operativo, conocía de antemano la presencia de células terroristas narcotraficantes. Sin embargo, según la comunidad y organizaciones de derechos humanos al menos 7 de los 11 personas dadas de baja eran campesino, y denuncian errores y manipulación de evidencia.