Más de 50 personas, entre comerciantes y operadores turísticos del municipio de Rivera, alzaron ayer su voz para manifestar su oposición a la sentencia del Tribunal Administrativo del Huila que ordena el cierre de las aguas termales de la región. Según los manifestantes, la decisión judicial atenta contra el “empleo y la economía del municipio”.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
¡No al cierre de termales! se escuchó durante varios minutos frente al Palacio de Justicia ‘Rodrigo Lara Bonilla’ en la ciudad de Neiva, ayer por la mañana. Las voces de desacuerdo y descontento provenían de una comitiva de más de 50 personas, entre comerciantes, operadores turísticos vinculados directamente con las aguas termales, vendedores informales, representantes de gremios hoteleros y de restaurantes.
Estos se trasladaron desde el municipio de Rivera hasta la capital huilense para manifestar públicamente su inconformidad ante la sentencia en primera instancia del Tribunal Administrativo del Huila, que ordenó una serie de acciones para proteger las fuentes hídricas. Para la comunidad riverense, esta decisión representa un golpe “catastrófico” para la economía y el empleo de la región.
Contexto
La acción popular que desencadenó este fallo fue interpuesta en 2011 por el entonces procurador ambiental Diego Vivas Tafur. La argumentación se centró en las amenazas de eventuales desastres naturales en el sector de termales, una situación que ya se había presentado anteriormente. Esta drástica decisión fue aprobada inicialmente el 21 de febrero de 2023, aunque quedó en suspenso mientras se profería un nuevo fallo, el cual fue dado a conocer hace poco.
Este nuevo fallo no solo desestimó las solicitudes de nulidad presentadas por las partes involucradas, sino que también respaldó la sentencia emitida en febrero de 2023, ordenando la suspensión de las actividades turísticas.
La orden judicial afecta a los empresarios Ángel Aparicio Palud y Hernando Lombana Motta, propietarios de los establecimientos de comercio Los Ángeles Termales y Los Guáimaros. También incluye a la Caja de Compensación Familiar del Huila (operador del centro termal), a la Sociedad de Inversiones Turísticas del Huila (Inturhuila), dueña del complejo, y a la Alcaldía de Rivera. A estos se les ordenó que suspendan de forma definitiva sus actividades comerciales, debido a los daños ambientales ocasionados durante años en las zonas de ronda y en el cauce de las quebradas Aguas Calientes, El Piñal y El Salado.
Adicionalmente, estos operadores tendrán que desmantelar la infraestructura turística en las áreas impactadas y llevar a cabo programas de reforestación en estas zonas de protección, lo que conlleva graves impactos económicos para la región.
Destacado: Si cierran las termales, nos afectan a todos los riverenses, indiferente de si tenemos negocios o no los tenemos, yo creo que todos tenemos un familiar o amigo que trabaja en algo de termales
LA NACIÓN oye a la gente
Jenny Barragán, gremio hotelero del municipio de Rivera, Hotel Manoa
“Nos perjudica mucho para el hotel. Somos hotel y restaurante. No más el fin de semana pasado, empezamos a sentir ese bajón en el hotel. Porque la gente ya ve en noticias que se va a cerrar, entonces ya no van a Rivera. Las afectaciones en lo económico fueron de un 80%, porque iban muchas familias a almorzar y ayer (el domingo pasado) fueron dos familias a comer al lugar”.
Marina Polanco, propietaria local Postres de Lucas, en Rivera
“Estamos apoyando esta manifestación, porque si cierran las termales, nos afectan a todos los riverenses, indiferente de si tenemos negocios o no los tenemos, yo creo que todos tenemos un familiar, amigo que trabaja en algo de termales, porque es el sitio turístico más atractivo de Rivera; creo que es el más importante, por eso estamos apoyando esta causa y pidiéndole al magistrado que reconsidere, porque sabemos que es importante el tema ambiental, pero debe ir de la mano del bienestar de los riverenses”.
Maidi Julieth Chaguando, trabajadora del local de termales
“Está mal que cierren las termales de Rivera, porque somos los que nos beneficiamos y nos vamos a ver afectado. Yo soy empleada de allá y pues, termales es todo lo del pueblo, entonces ya se veía (el fin de semana pasado), como un pueblo fantasma, porque termales es todo para Rivera. Gracias a termales, yo he sobrevivido mucho. Somos muchos los que nos podemos quedar sin empleo”.
Henry Barreto, concejal del Municipio de Rivera
“El corazón lo tenemos en la mano, porque no podemos dejar cerrar termales. Este domingo pasado ya se sintió, el comercio de Rivera vive de Las Termales. Panaderías, restaurantes, locales de comidas rápidas, hoteles, todo será damnificado. Respetamos el fallo, pero queremos que lo reevalúen, y nos den la oportunidad de que Rivera no fracase de una manera catastrófica”.
Ángela Inés Córdoba, vendedora informal de Rivera
“Soy productora y comercializadora de arepas, todo lo relacionado a arepas. Somos una asociación de vendedores ambulantes, que trabajamos alrededor del parque de Rivera. El cierre de las termales, nos perjudica. Mi producción ha bajado un 80%, ese es mi único ingreso y con ellos sostengo a toda mi familia. Esto que me está pasando a mí, le está pasando a muchas personas en Rivera”.