Escrito por: David Andrés Sánchez Bogotá – Jefe de Crédito y Cartera Universidad del Rosario
Para los grandes inversores a nivel mundial la crisis con origen en lo económico son una oportunidad para encontrar activos a un valor atractivo, sobre todo en aquellos cuyos fundamentales así lo corroboran. Esta afirmación ha sido implementada por personajes de la reputación de Benjamín Graham, Ray Dalio, Warren Buffett, George Soros entre otros, quienes han sabido encontrar el momento para sacar provecho de las distorsiones de los mercados y lograr rentabilidades en términos reales que superan los dos dígitos.
En el caso colombiano, el ejemplo más reciente se remonta a la jugada del Grupo Gilinski para obtener el control de Nutresa, aprovechando las bajas cotizaciones en el mercado de valores, emitió en diferentes momentos Ofertas Públicas de Adquisición por una participación mayoritaria en esta compañía, así también, en los grupos Argos y Suramericana. Con posterioridad, se intentaría algo similar por el Grupo Éxito con ocasión del proceso de re organización patrimonial que lleva a cabo GPA frente a su participación accionaria en el Grupo Éxito.
Tal como lo evidenció Gilinski, las oportunidades de encontrar inversiones rentables en el largo plazo en Colombia están dadas, aprovechando de las ventajas que dejan las turbulencia sobre los precios de los activos que se vienen consolidando desde épocas de pandemia, y se exacerbaron con el triunfo del Pacto Histórico tanto en legislativas como en presidenciales, situación que llevó al índice COLCAP a sus niveles más bajos desde la era del Post Covid-19, ante el temor de reformas que atenten en profundidad con la iniciativa privada.
Se pueden evidenciar que la gran mayoría de las acciones listadas en la Bolsa de Valores de Colombia están cotizando a precios con unos descuentos sobre dimensionados. Para que se tenga una idea de lo que está pasando, las acciones preferenciales y ordinaria de Bancolombia están valoradas 0,8 su valor patrimonial, si se quiere decir, aproximadamente un 20% de descuento sobre estimación real (en términos contables) que no denotan la realidad ni las proyecciones de uno de los grupos financieros más grandes del país. Lo mismo se puede inferir de especies como Cementos Argos y Grupo Argos que han desarrollado cotizaciones del orden del 0,5 y 0,4 respectivamente en la relación precio de mercado sobre valor contable.
Las oportunidades están dadas, no obstante, hay que dejar la anotación que el comportamiento y brecha de los precios de lo activos puede profundizarse aun más dependiendo de la materialización del riesgo político por la aprobación de reformas de la salud, trabajo, pensional y una nueva tributaria que puede hacerse necesaria ante las ambiciones presupuestales que traen consigo estos proyectos. Dependerá también del desarrollo de las elecciones regionales y se marque una tendencia que pueda ser el vaticinio de lo que ocurrirá en la presidenciales del 2026, de cara a establecer el ambiente que regirá la iniciativa privada. Por último y no menos relevante, la salvaguarda de las instituciones y las condiciones democráticas emanadas en la Constitución Nacional será un factor determinante.