Óscar Figueroa pasó del infierno a la gloria

El medallista olímpico Óscar Figueroa, gran invitado al Premio ‘Mingo Pinzón’ 2013, es un verdadero ejemplo de superación. El medallista olímpico Óscar Figueroa, gran invitado al Premio ‘Mingo Pinzón’ 2013, es un verdadero ejemplo de superación. Después de tener que sentir la tristeza de una lesión en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, hoy disfruta las mieles del triunfo con la medalla de plata alcanzada en los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012. LA NACIÓN, NEIVA El pesista Óscar Figueroa nació en el municipio antioqueño de Zaragoza hace 29 años. Allí vivió con su familia en una humilde casa, la cual debió abandonar desde muy pequeño por los hechos de violencia en la región. La familia Figueroa se fue a vivir a Cartago (Valle), donde el futuro les cambió. Allí Óscar conoció el deporte y practicó fútbol, baloncesto, natación, karate y pesas, en el que se quedó. El estudio en un principio no era lo más atractivo para él y la actividad física se convirtió en su mejor aliada, por lo que le dedicó muchas horas de entrenamiento a su gran deporte, levantamiento de pesas. El pesista prestó el servicio militar, en donde contó con el permiso de sus superiores para pasar más tiempo en el gimnasio que en los cuarteles. Ese año, fue cuarto en los Juegos Olímpicos de Atenas-2004. Perdió la medalla por poco, pero eso lo motivó a seguir adelante. Dos años después Figueroa se consagró en el Mundial de Santo Domingo, en el que consiguió la medalla de plata en los 62 kilos, lo que le dio pie para soñar con una presea olímpica. Se preparó a conciencia para afrontar los Olímpicos de Pekín 2008, en donde esperaba conseguir la tan anhelada medalla. Sin embargo, una lesión en la muñeca derecha le impidió cumplir su sueño. Cada vez que trataba de alzar la palanqueta, un fuerte dolor en uno de sus tendones lo obligó a soltarla y a quedarse por fuera de toda opción de ganar una presea. Pero pudo más su ambición. Dejó de lado los contratiempos y se enfocó en prepararse para volver a la cima. Lo hizo en los mundiales de 2009 en Goyang y 2011 en París, cuando terminó cuarto, cerca de los medallistas, y lo confirmó con el oro en los Panamericanos de Guadalajara en octubre pasado, cuando levantó 312 kilogramos, un registro que le permitiría pelear por el podio. El colombiano llegó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y obtuvo la presea de plata en la competencia de los 62 kg, tras un total de 317 kg levantados. Óscar Figueroa en la competencia alzó 140 kilos en Arranque y 177 en el Envión, obteniendo además nuevo récord olímpico.