Desde el municipio de La Plata, Huila, viajaron a Popayán, Cauca, otras dos estudiantes de la Institución Educativa Técnico Agrícola, para ser reclutadas por las disidencias de las Farc. Por fortuna una de las menores se arrepintió y regresó al seno de su hogar. A la fecha ya son tres las alumnas de este plantel educativo que, al parecer, se encuentran en poder de estos grupos armados al margen de la ley. El secretario de Gobierno del Huila, Juan Carlos Casallas, envía un mensaje de alerta a los padres de familia.
Hasta un CAI de la ciudad de Popayán, Cauca, se acercó una adolescente de 12 años, oriunda del Huila, manifestando que quería regresar a su hogar tras haber intentado pertenecer a un grupo armado que pretendía reclutarla en ese departamento.
La adolescente se había escapado junto con otra estudiante de la Institución Educativa Técnico Agrícola de La Plata, tras ser seducida por medio de engaños. “La niña, natural del municipio de La Plata, Huila, llegó a Popayán, bajo la falsa promesa de grupos armados ilegales que la habían engañado para trasladarla a un municipio desconocido del departamento del Cauca”, confirmó la mayor Jennifer Benavides, jefe de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana de Popayán.
Aumentan los reclutamientos
Este caso se suma al de Lady Johana Lemeche y Melany Cuchimba, de 12 y 13 años de edad, quienes diez días antes desaparecieron misteriosamente en sus municipios de origen.
Frente al caso el secretario de Gobierno del Huila, Juan Carlos Casallas, precisó, “las autoridades tuvieron conocimiento el lunes 16 de septiembre de la desaparición de las dos menores. Lo que generó las dificultades para reaccionar de manera inmediata fue la denuncia tardía por parte de los familiares, pero cuando se tuvo conocimiento de los hechos se procedió a desplegar las acciones para intentar ubicarlas”.
Menor se arrepintió
Por fortuna una de las niñas se echó para atrás en la decisión de integrar las filas del grupo armado. “Una de las menores logró tomar contacto con la familia y decide presentarse de manera voluntaria ante la Policía”, añadió el funcionario.
Al parecer, la otra adolescente que la indujo a ella la acompañó hasta un sitio cercano al CAI en la comuna Ocho, en donde la menor se presentó. Desde allí se activaron los mecanismos para garantizarle sus derechos y reestablecérselos.
“Esta presentación voluntaria ocurre el martes en la mañana, es decir al día siguiente de la desaparición. Allí procedimos a generar la articulación interinstitucional y a activar el equipo de reacción inmediata. En cuanto a la otra menor, al parecer, se habría vinculado a un grupo al margen de la ley”, puntualizó Casallas.
Fueron los uniformados del Grupo de Protección a la Infancia y la Adolescencia de Popayán, quienes la dejaron a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para su protección y cuidado.
“Hemos dado las instrucciones de focalizar toda la atención especialmente en esta institución educativa en donde se han presentado estos cuatro casos”, expresó el secretario de Gobierno del Huila.
Primeros casos del colegio
En entrevista con LA NACIÓN, Miguel Cuchimba, padre de Melany, relató que el pasado 6 de septiembre llevó a su hija temprano al colegio y a las 11:30 de la mañana, la madre de Melany, Claudia María, recibió una llamada informando que su hija no había asistido a clases. Al llegar al Instituto Técnico Agrícola, el coordinador confirmó que Melany no había entrado a clases.
Compañeros de Melany mencionaron que la vieron en el salón hasta las 7:20 de la mañana hablando con Lady Jhoana, la otra niña que también desapareció ese día. Una de las alumnas manifestó que ambas fueron abordadas por un hombre que se desplazaba en una motocicleta blanca con negro que se las llevó con rumbo desconocido.
Diana Cruz, madre de Leidy Jhoana Lemeche Cruz, contó que días atrás su hija le había estado preguntando sobre cómo era vincularse con ese grupo, que si era cierto que pagaban y cumplían.
Así los reclutan
Todo se trataría de un mismo patrón que estarían utilizando los reclutadores para que mediante engaños los menores accedan a integrar sus filas. “Ahora se perdieron otras dos niñas del mismo colegio, del mismo grado, las llevaron a estudiar y seguramente las estaban esperando y a la hora de la salida ya no estaban, gracias a Dios una de ellas apareció en Popayán”, contó ayer Miguel.
“Es una multiplicidad de causas, en algunos casos hemos logrado identificar maltratos en el hogar, en otros casos hemos identificado que se trata de redes sociales, de Tik Tok, de videos en donde a través de las promesas de ingresos o del uso de ciertas prendas o armas, son de alguna manera inducidos, pero también hemos identificado factores como por ejemplo que en esos grupos hay familiares que toman contacto con estos menores y les hacen la invitación, lo que nos preocupa es el patrón de focalización en La Plata y en esta institución educativa y por eso lo que se ha dispuesto es a intervenir en el marco de las competencias de cada entidad para que esta situación no se siga presentando”, explicó Juan Carlos.
Continúa la búsqueda
Don Miguel, señaló que ya lleva 14 días en la búsqueda de su hija, “no está con nosotros, se la llevaron, sabemos que está por el lado del Cauca y en especulaciones de la gente dicen que la tienen reclutada, hemos estado regando volantes en el Cauca, y nos han hecho llamadas anónimas indicando que la niña la descargaron dos motos en el puente de Cuetando, y que llegó una camioneta y las recogió, cosas así, pero vaya uno a saber si sí o si no”.
La alerta
El secretario de Gobierno finalmente concluyó enviando un mensaje de alerta a los padres de familia. “Es importante estar atentos vigilar las compañías, las conductas de estos menores, las amistades, incluso un poco el tema de las redes sociales y en caso de llegarse presentar estas situaciones que de la información de manera oportuna a las autoridades para poder reaccionar y evitar que ellos entren a los grupos armados ilegales”.
La jefe de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana de Popayán, destacó que, “es fundamental que la ciudadanía denuncie este tipo de casos. Los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes deben ser protegidos a toda costa. Invitamos a las personas a reportar cualquier situación sospechosa a las líneas 123 de la Policía Nacional o contactar a nuestra Policía de Vigilancia para garantizar la seguridad de nuestros menores.”