Como estaba advertido, el distrito de riego Tesalia-Paicol quedó paralizado y podría convertirse en otro elefante blanco, como las megaobras iniciadas durante el anterior gobierno. Con enorme preocupación el Huila recibió la noticia sobre la parálisis de esta obra, por incumplimiento de los contratistas, la falta de planeación, los sobrecostos y otras irregularidades encontradas en el proceso de ejecución, convertido en un verdadero calvario.
De nada sirvieron los controles de advertencia que formuló en su momento la Contraloría. Tampoco las alertas tempranas que prendieron los alcaldes y las comunidades para que se tomaran las medidas a tiempo.
Y pareciera confirmar que el proyecto que empezó mal, termina mal. Y tenían razón. El proceso licitatorio fue declarado desierto, porque la única propuesta no cumplía con las condiciones técnicas exigidas para ejecutar un contrato que supera los 94 mil millones de pesos.
El proyecto de importancia estratégica debía terminarse en el segundo semestre de 2011, pero se amplió.
El nuevo plazo estipulado para la ejecución de la obra fue el 16 de febrero de 2012. Luego se amplió el plazo hasta el 16 de diciembre de 2012, y nada. Luego se prorrogó un año más con todas las gabelas y la firma no pudo cumplir, máxime cuando exigía un elevado presupuesto adicional. Un mes antes de vencerse el último plazo quedó parado. El distrito de riego comenzó su proceso de petrificación, como otro símbolo de la ineficacia, la ineficiencia y el despilfarro de los dineros públicos. Según veedores, el presupuesto se ejecutó en un 90 por ciento y el avance es apenas del 22 por ciento.
Con estos avances de la obra registrados desde los años 2010 y 2011 refleja el notorio atraso en la ejecución de las obras y la imposibilidad de terminarlos en corto tiempo.
Aunque la obra ejecutada se realizó en diferentes sectores del proyecto, en la conducción principal y en la red de distribución no existe continuidad. Por esta razón, la infraestructura construida no puede utilizarse, mientras no se termine en su totalidad. Algunos tramos registran dificultades de tipo geotécnico y topográfico tanto en la red de conducción principal como en la red de distribución en los cuales se ha postergado su ejecución y que son críticos para la construcción y puesta en funcionamiento de las obras construidas.
Existen excavaciones en la red de conducción a flujo libre en donde no se ha realizado la instalación de tubería y tampoco se ha realizado una adecuada estabilidad de taludes, por lo tanto se ha presentado erosión y deslizamientos por lluvias, situaciones que contribuyen a que se atrase la instalación de la tubería.
Pese a los esfuerzos, la obra quedó paralizada. Las autoridades, deben agotar todos los recursos para asegurar su reactivación y recuperar la inversión. La llegada de Rey Ariel Borbón al Incoder, puede representar una nueva esperanza.
“El distrito de riego comenzó su proceso de petrificación, como otro símbolo de la ineficacia, la ineficiencia y el despilfarro de los dineros públicos”.
Editorialito
La creación de diez nuevas fiscalías seccionales para el Huila es una noticia de gran impacto para enfrentar la impunidad, como lo había anunciado el vicefiscal Jorge Fernando Perdomo, para modernizar la institución. Otro sueño que se cumple mientras avanza la construcción de un moderno ‘búnker’ para Neiva.