¿Quiere preparar un desayuno de película? Esta sencillísima receta de pancakes le permitirá sentirse en una escena familiar estadounidense.
Si bien dicen que no fueron creados en Estados Unidos, los pancakes se ganaron su fama gracias a la televisión y el cine del país del norte que, a través de incontables escenas, le mostraban al mundo entero lo que era su desayuno ideal y más típico.
La globalización y la era digital hicieron su trabajo e implantaron en la curiosidad gastronómica del resto del planeta la necesidad de probar, preparar e implementar en sus cocinas estas pequeñas tortas que, gracias a la magia de las producciones audiovisuales estadounidenses, lucían sencillamente apetitosas.
Y es que precisamente el éxito radica en su sencillez; no solamente en su proceso de cocción sino en su consumo. Sin mayor ostensión los pancakes permiten cualquier tipo de acompañamiento, las posibilidades son muchas, desde siropes (jarabes) hasta mermeladas o miel, pasando por queso para untar y frutas de todo tipo. También se puedes partir de la receta original y transformar la masa a gusto, incluyendo algunos ingredientes como avena, semillas, frutos secos, fruta troceada o rallada.
Receta:
(10-12 unidades)
Ingredientes:
200 g de harina
250 cc de leche
50 g de azúcar
2 huevos
60 g de mantequilla derretida a temperatura ambiente
12 g de polvo de hornear
Sal
Preparación:
Para comenzar, tamizamos los ingredientes secos. Luego, agregamos la leche poco a poco hasta que quede todo bien integrado. Finalmente, añadimos los huevos y la mantequilla derretida. Dejamos reposar la masa durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo, cocinamos a fuego lento en una sartén, por ambos lados.
Servimos tibios con el jarabe, miel o mantequilla. Puede acompañar con fruta de su preferencia.
Recomendaciones:
– Mezclar la masa en exceso puede hacer que los pancakes queden duros y gomosos en lugar de suaves y esponjosos.
-Ponerle unas gotas de vinagre a la leche ayudará a que los pancakes queden esponjosos.
– No se debe preparar la mezcla con demasiado tiempo de anticipación.
– La clave para saber el momento perfecto para darle vuelta es una vez que empiecen a formarse pequeños hoyos (no burbujas) en la masa.
-Es mejor si se cocinan en una sartén de teflón de base gruesa para evitar que el calor pueda quemarlos.
-Si va a añadir otros ingredientes a la masa, tales como avena, semillas o frutas, hay que tener cuidado de no exagerar pues estos podrían impedir que la masa suba y el resultado sería unos pancakes aplastados o crudos por dentro.
Aprendamos:
Aunque actualmente se asocien a la cultura norteamericana, el origen de los pancakes es muy anterior a esa sociedad y tiene raíces religiosas. Según muchos libros de historia, los antecesores de los pancakes se remontan al siglo IV o V d.C., cuando durante la cuaresma no sólo estaba prohibido por la Iglesia Católica el consumo de carne sino también de manteca, huevos, queso o leche.
Pero el hambre despierta el ingenio, de modo que quienes ayunaban empezaron a hacer una pasta a base de harina de trigo y agua que se cocinaba extendiéndola en capas muy finas sobre piedras muy calientes. Algunos siglos más tarde las autoridades eclesiásticas permitieron en la dieta de cuaresma la leche, huevos y manteca, que se añadieron a la pasta de harina dando origen a lo que hoy en día son los pancakes.
En la época medieval, era costumbre en aldeas y monasterios preparar montones de pancakes el primer martes de ayuno de cuaresma para compartirlos con todos los vecinos del lugar que, tras consumir una parte ese mismo día, reservaban los sobrantes para comerlos durante los cuarenta días de abstinencia debido a su buena conservación.
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