En el primer semestre del 2021 Colombia se vio afectada por las manifestaciones que organizaron grupos estudiantiles, sindicales y la primera línea, con un fin que era frenar la entonces reforma tributaria del entonces Ministro Alberto Carrasquilla y buscar inestabilidad el gobierno el Gobierno del Presidente Iván Duque con el fin de preparar la aterrizada a la presidencia del hoy Gustavo Petro.
Para ese momento, el mundo aun sufría los embates de la pandemia del COVID, en donde recordemos vivíamos prolongadas cuarentenas en donde se propendía por el autocuidado, el aislamiento social a fin de prevenir la masificación de los contagios entre otros de acuerdo con las recomendaciones emanadas por la OMS a los demás países del mundo.
Las anteriores situaciones llevaron a acelerar procesos de transformación digital, que, si bien ya se venían adelantando, profundizaron su escalamiento a lo largo y ancho del país, cuyas consecuencias ya se empiezan a notar de una manera más acelerada.
Inteligencia artificial, machine learning, Deep learning, chat bots y robótica son tal vez algunos de términos que hoy en día están poniendo a tambalear muchas posiciones laborales en diferentes sectores de la economía del país.
Usted se preguntará ¿qué tiene que ver la transformación digital y las marchas del 2021 por el “cambio”?, la respuesta a este interrogante es total la correlación pues muchos conglomerados económicos que fueron de manera errónea maltratados y en su función social de generación de riqueza y empleo.
Estos conglomerados a quienes en el albor de la revolución social pandémica se vieron afectados, han adoptado por relocalizar sus inversiones hacia la Inteligencia artificial alivianando en muchos procesos la dependencia por la capacidad humana, lo cual nos debe producir un “Deja Vu” con las imágenes de sucursales bancarias siendo incendiadas y aplaudidas bajo el beneplácito de un pequeño sector de la patria denominados “héroes de la primera línea”.
Pues bien, como inversores inteligentes lo banqueros optaron por cerrar buena parte de estas sucursales quemadas, invertir estos recursos en nuevas alternativas y generar mejoras en sus canales virtuales que permitan que los clientes ya no interactúen con asesores humanos, ya tenemos detrás de la operación financiera robots y computadoras atendiendo estas demandas del sector financiero
Muchos de los que se vanagloriaban con la quema de oficinas de bancos seguro que hoy extrañaran esos puestos de trabajo que desaparecieron y los que seguro con el tiempo van seguir reduciendo como consecuencia de una rápida revolución social que convergió con la era de la inteligencia artificial.