Según cálculos de la Federación Nacional de Comerciantes, en mayo se acumularon 17 meses consecutivos con saldo en rojo en las ventas. Huila también se encuentra con cifras en terreno negativo, informó la seccional. El sector es el principal generador de empleo en la capital opita.
“En el mes de las madres persisten las ‘vacas flacas’ para las ventas del comercio y la desaceleración en los consumos, en particular los de bienes de consumo durable”, expuso la Bitácora Económica de la Federación Nacional de Comerciantes – Fenalco, divulgada ayer.
De acuerdo con el gremio de los comerciantes, “ya con este mes que acaba de pasar que es mayo, llevamos 17 meses en los que la economía va cada vez peor”, señaló a LA NACIÓN Silvia Cuéllar, directora ejecutiva en Fenalco seccional Huila.
Para la vocera de los comerciantes opitas, las circunstancias que han llevado a estos resultados “son muchas, pero concluimos desde Fenalco que no fue suficiente el mes de la madre, un mes en el que normalmente la actividad comercial sube muchísimo y repuntan las ventas; como fue el año pasado. El 80% de los comerciantes sienten la necesidad y lo ven palpado, que están cada vez más disminuidas las ventas en sus negocios y el 76% considera que el índice de confianza y la proyección para la comercialización de productos bienes e insumos se va a dificultar cada vez más”, informó.
Cuéllar urge para que los mandatarios locales tracen medidas conjuntas para beneficiar al sector, que en el caso concreto de Neiva es el principal generador de empleo; de los 144.000 ocupados que tuvo la capital opita durante el trimestre febrero – abril, 30.000 pertenecen al comercio y reparación de vehículos, tanto formal como informal.
“Estamos ante una situación complicada a nivel nacional y regional, que merece la pena que todos los gobiernos, el municipal y el departamental, le pongan muchísimo cuidado al sector de la economía que también es un sector importante en nuestra región: el comercio”, concluyó.
El panorama nacional
De acuerdo con Fenalco, en el país para el 81% de los empresarios consultados sus ventas fueron inferiores o iguales a las de hace un año (un 50% reportó ventas similares y el 31% dijo que disminuyeron); solo para un 19% estuvieron mejor.
Apuntó el presidente del gremio y uno de los más críticos al Gobierno de Gustavo Petro, Jaime Alberto Cabal, que si bien durante el Día de la Madre hubo un repunte en el crecimiento del clúster de la moda, que incluye vestuario, calzado, marroquinería, joyas y bisutería; no logró superar las expectativas.
“Lo que nos sugiere la Bitácora es que los compradores utilizan con menos intensidad sus tarjetas de crédito, a pesar de la reducción en las tasas de interés. Muchos consumidores miran con desconfianza el futuro inmediato, temen endeudarse y posponen sus compras a crédito. Esta situación se relaciona con la incertidumbre generada por el panorama político y económico del país”.
Subrayó el dirigente gremial que la reforma tributaria, la “errática política de hidrocarburos que solo favorece a los vecinos, los altos costos que el gobierno traslada a los empresarios, la inseguridad jurídica, la desconfianza en las instituciones, la pobrísima ejecución presupuestal del Gobierno y, la ausencia absoluta de un plan de choque hoy le está pasando factura a la economía nacional y por supuesto a los hogares colombianos”.
¿Qué está pasando?
En su más reciente informe sobre la economía de la región centro, que abarca el Huila, Tolima y Caquetá, el Banco de la República expone las razones que hay detrás de este complejo panorama del sector comercio y turismo.
Analizó el Emisor que durante el primer trimestre del año en curso, “el bajo dinamismo en la actividad económica, en un entorno de reducidos niveles de confianza de empresarios y consumidores, incertidumbre general, problemas de seguridad y caída en el crédito de consumo, afectó los resultados en algunos indicadores de la actividad comercial, de ahí que, desmejoró el balance de las ventas minoristas, la comercialización de vehículos nuevos y las tasas de ocupación hotelera”.
Agrega el documento que, “la menor demanda interna se reflejó en el resultado a la pregunta sobre la percepción en el comportamiento anual del volumen de las ventas de la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas (EMEE) del Banco de la República, el balance promedio para el trimestre pasó a terreno negativo desmejorando frente al trimestre anterior y de un año atrás. Sobre las expectativas de las ventas en el corto plazo, sin ser negativo, se observó una desaceleración en las respuestas”.
Y que además la comercialización de vehículos nuevos completó siete trimestres con variaciones anuales negativas, aunque más moderadas, “ante la persistente caída en las ventas de bienes durables, donde influyó una baja intención de compra por los elevados costos de financiación y sostenimiento”.
Finalmente, vale recordar que el Emisor ha reiterado que la disminución de su tasa de interés, dependerá del comportamiento que tenga el Índice de Precios al Consumidor – IPC, que para mayo continuó en 7,16% anual y la meta del Banco es que la inflación sea del 3% anual.
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