Durante 1955, Colombia fue testigo de acontecimientos importantes como el inicio de la construcción de la Catedral Metropolitana María Reina de Barranquilla, la cual se dio mientras Pacho Galán presentaba su composición “Ay cosita linda” y, la historia de Luis Alejandro Velasco, único sobreviviente del naufragio del ARC Caldas, inspiraba a García Márquez a escribir uno de sus más célebres relatos.
El país que para entonces tenía una población de 13 millones de colombianos y era comandada por un General de la República, por ese mismo año, abría las puertas del estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué que tiene la capacidad de recibir alrededor de 30 mil asistentes.
Hace 69 años, en un paraíso aún por descubrir, como es el departamento del Huila, se corría la Quinta Vuelta a Colombia, un suceso deportivo que despertó el entusiasmo de toda la nación por quienes en bicicleta se atrevían, en diez etapas, a recorrer 1.233 kilómetros de territorio colombiano.
Al son de Garzón y Collazos y entre Gigante y Guadalupe, está el Alma del Huila como también se denomina al municipio de Garzón; una región pujante, cafetera y motor de turismo religioso y ecoturismo que vio nacer a mi gran amigo y mentor, Ernesto Macías Tovar, quien entregó su vida al servicio público de una Colombia que hoy reclama y requiere más líderes como él.
Gracias a Ernesto Macías tuve el honor de conocer mejor esta región, la cual me hizo hija adoptiva y por la cual y con todo el gusto, exalto su bandera y resalto sus necesidades con la mayor responsabilidad en el Congreso de la República.
A este hombre, a quien hoy le dedico esta Columna por motivo de su cumpleaños, ¡GRACIAS! por todo su aporte, que desde muy joven, le mostró a Colombia y al mundo que, por sus actitudes y aptitudes, colocó el nombre de su departamento en lo alto y a lo largo de esos espacios de poder que desde Concejal hasta Presidente del Congreso, siempre le dedicó al Huila.
Reconozco en él, un personaje con una historia de vida que al mejor estilo de sus libros, inspira la determinación que necesita Colombia para salir del PETROCESO que pone al país a la deriva; entre tanto, el presidente desde Panamá, le desea un feliz naufragio a los colombianos, eso sí, mientras él se sumerge en las mieles del amor.
Sin embargo, y como en “Relato de un Náufrago”, la incansable disposición y tenacidad de líderes como mi amigo y mentor, con quien de seguro recorrimos más de lo que se corre en la Vuelta a Colombia, es que el país no ha naufragado.
Feliz cumpleaños.