Grupos de paramilitares cometieron 115 homicidios en el Huila, además de desplazamientos, desapariciones y hurtos. El primer bloque en ingresar fue Calima, un año más tarde llegó el Bloque Central Bolívar ante la salida del primero. Delinquieron en el suroccidente. Grupos de paramilitares cometieron 115 homicidios en el Huila, además de desplazamientos, desapariciones y hurtos. El primer bloque en ingresar fue Calima, un año más tarde llegó el Bloque Central Bolívar ante la salida del primero. Delinquieron en el suroccidente. LA NACIÓN, NEIVA El asesinato selectivo de 115 campesinos señalados de ser auxiliadores de la guerrilla de las Farc, en el suroccidente del Huila, fueron ordenados por alias ‘Sancocho’ y alias ‘Macaco’, jefes paramilitares de los bloques Calima y Central Bolívar. La confesión fue hecha por Giancarlos Gutiérrez Suárez, alias ‘Pirata’, en su versión libre ante la Fiscalía 18 de Justicia y Paz en la ciudad de Bogotá. El Bloque Calima con el frente Farallones ingresaron a los municipios de Isnos, Acevedo, Guadalupe, Pitalito, Gigante y San Agustín, para combatir a los frentes guerrilleros 13 ‘Cacica Gaitana’ y 61 ‘Cacique Timanco’, a mediados del 2002. El grupo paramilitar llegó bajo el mando de José de Jesús Pérez Jiménez, alias ‘Sancocho’, quien por orden de los máximos jefes sale de la región y deja el espacio para el Bloque Central Bolívar de Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’. Estela de muerte La presencia de los grupos paramilitares en el suroccidente huilense dejó una estela de muertes selectivas de agricultores, señalados de ser auxiliadores de los frentes subversivos que delinquen en la región. Los señalamientos dejaron 115 agricultores asesinados, entre los que se encuentran José Wilder Díaz Cuéllar y Luis Alfonso Gómez Ordóñez, asesinados en los municipios de Guadalupe y San José de Isnos. Los homicidios de los dos agricultores fueron confesados por Gutiérrez Suárez, quien señaló que a Díaz Cuéllar, de 22 años de edad, lo ubicó en el parque del municipio, luego lo trasladaron hasta la vereda Los Cauchos, por la vía que conduce al municipio de Garzón y lo asesinaron. “Los dispararos los propinó ‘El Gato’”. El crimen fue perpetrado el 3 de noviembre de 2002 Relató que Gómez Ordóñez, de 36 años, fue asesinado en momentos que se encontraba en su casa. “Utilizaron un guía que posteriormente fue muerto por la guerrillera en la gallera”. El homicidio ocurrió en la vereda Alto Junín en Isnos el primero de marzo de 2003. Los bloques paramilitares además de cometer el centenar de homicidios, desplazaron 12 familias de sus fincas, desaparecieron a dos campesinos, perpetró dos hurtos y cometió además siete delitos entre plagios, torturas y extorsiones.