El inusual caso se presentó en el barrio San Isidro de la capital diocesana del Huila, en donde los vecinos del sector alertaron a la Policía sobre una pelea.
Es así como el cuadrante se desplazó al sitio en atención a la emergencia. Allí se encontraron con un hecho de violencia al interior de una residencia por lo que procedieron a intermediar para evitar una tragedia.
En ese instante privaron de la libertad a un hombre y a una mujer, quienes eran compañeros sentimentales por protagonizar la riña. Según mencionaron los uniformados, ambos se agredieron recíprocamente de manera física y verbal.
Es por esta razón que con motivos fundados en el artículo 229 del Código Penal colombiano, los trasladaron a la Estación de Policía, para iniciar su proceso de judicialización por el delito de violencia intrafamiliar.
Ante estas situaciones la ley establece que la persona que maltrate física o psicológicamente a cualquier miembro de su núcleo familiar incurrirá, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor, en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años.
Los indiciados quedaron a disposición de la Fiscalía, quienes los presentará ante un juez de control de garantías para que les defina su situación penal. El llamado de las autoridades es a resolver las diferencias a través del diálogo y no por medio de la violencia, en especial en esta temporada sampedrina en donde las peleas son motivadas por la ingesta desmedida del alcohol.