Sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos minimizó el impacto de la protesta, y reiteró su disposición al diálogo siempre que cesen los bloqueos.
"El tal paro nacional agrario no existe. Hay algunos sectores agrarios de algunos departamentos que tienen legítimas reclamaciones, que están pidiendo alguna ayuda del Estado, o que están reclamando algunas políticas en forma legítima", declaró durante la marcha de Solidaridad organizada por la dirigente huilense Nidia Quintero de Balcázar. Por la noche en un balance anunció que “quienes pretenden tratar a colocar al Gobierno en contra de los campesinos tacan burro”. “Entendemos- agregó- que hay reclamos justos y esos reclamos los atenderemos, los hemos venido atendiendo y eso lo seguiremos haciendo, porque esa es nuestra responsabilidad”.
El mandatario apuntó que otras personas vinculadas a la "extrema izquierda y a la extrema derecha" se han infiltrado "para que no haya ninguna posibilidad de acuerdo y generar una sensación de miedo en el país". Santos sostuvo que "la situación está totalmente bajo control", si bien reconoció que "hay problemas en varias carreteras que se están solucionando".
Veeduría
Julio Enríquez, dirigente en el departamento de Tolima de Dignidad Cafetera, una de las organizaciones que se movilizan, rechazó las declaraciones de Santos. "Es negar las causas que han motivado a miles de agricultores a presentar una propuesta justificada", dijo.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas llamó a la "calma y al diálogo", y manifestó "preocupación" por lasmuertes ocurridas durante el paro, según un comunicado emitido en Bogotá.
Delegados de esa agencia viajarán este lunes a las zonas más afectadas para recabar información y "apoyar las iniciativas de diálogo".
Ola de violencia
El agente Mauricio Torrado fue asesinado cuando retiraba obstáculos que manifestantes habían atravesado en la vía que comunica a las localidades de Zipaquirá y Pacho, al norte de Bogotá.
Igualmente diez nativos sufrieron heridas -dos de ellos de gravedad- al caer en un campo minado en la localidad de Cajibío, en el departamento de Cauca, mientras se hallaban concentrados en desarrollo de la movilización, denunció el dirigente indígena Jonathan Centeno.
El presidente Juan Manuel Santos deploró la muerte del policía asesinado y expresó su convicción de que los homicidas no fueron agricultores sino grupos violentos que tratan de infiltrarse.
Un hombre de 72 años también falleció el viernes luego de que la ambulancia que lo trasladaba para una diálisis quedó atrapada en un bloqueo. Además, en las últimas horas tres vehículos fueron quemados en la carretera que comunica a Bogotá con Tunja, capital de Boyacá, según las autoridades. Igualmente, en esa región un peaje fue incinerado.
Igualmente un motociclista pereció al chocar contra una alambrada colocada por manifestantes en el departamento de Boyacá. Un hombre de 72 años también falleció el viernes luego de que la ambulancia que lo trasladaba para una diálisis quedó atrapada en otro bloqueo.
El director de la Policía informó que desde que comenzó la protesta 160 policías han resultado heridos por explosivos, objetos contundentes y disparos de armas de fuego.
Dos centenares de personas han sido detenidas en las refriegas para restablecer el tránsito, de acuerdo con Palomino, quien reportó el cierre del eje vial entre Pasto e Ipiales, en la frontera con Ecuador. La Mesa de Interlocución Agraria, que organiza la protesta, reportó medio centenar de civiles lesionados.