La Policía reconstruyó el minuto a minuto de los instantes previos y posteriores al asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, crimen que aún estremece a Neiva y al Huila. La uniformada fue atacada a mansalva por dos disidentes de las Farc.
Hernán Galindo
La patrullera Paula Ortega se sentía orgullosa de su trabajo. Desde que ingresó a la Policía Nacional hace dos años había demostrado su compromiso, su valentía y su vocación de servicio. Le gustaba patrullar las calles de Neiva, su ciudad natal, y ayudar a mantener el orden y la seguridad.
Pero también sabía que el riesgo se había incrementado. Era obvio que la presencia de las disidencias de las Farc, al mando de alias ‘Iván Mordisco’, en la zona rural de Neiva y municipios del norte del Huila, tarde o temprano, iba a representar guerra en el casco urbano de la capital del departamento.
Y sucedió. El ‘plan pistola’ ordenado por alias ‘Iván Mordisco’ disparó las alarmas al interior de la Policía Metropolitana de Neiva. Paula, a pesar de los riesgos, siguió en el cumplimiento de su deber.
El trágico día
El miércoles 2 de agosto de 2023 era un día normal para Paula. En las primeras horas del día estuvo con Luciana, su hija de 8 años de edad. Compartió además con su madre y su cuñada. Hizo algunas llamadas.
En su moto particular y uniformada llegó antes de las 2 de la tarde al comando de la Policía Metropolitana de Neiva, en donde estuvo en formación. Estuvo muy sonriente y ‘molestó’ con algunos de sus compañeros. Recibió su armamento y salió rumbo al CAI Ipanema para cumplir el turno.
En el trayecto, se detuvo necesariamente en un semáforo en rojo en el barrio Calixto. Un video registra el momento en el que la patrullera espera el cambio del semáforo sin imaginar que la acechaba la muerte vestida de sicario.
En fracción de segundos, un hombre joven, con una gorra y una camiseta de mangas largas y rayas blancas, se acercó caminando en medio de los vehículos, llevaba una mochila colgada al hombro.
El hombre sacó una pistola con silenciador y apuntó por la espalda a Paula. Sin mediar palabra, le disparó en cuatro oportunidades, a quemarropa. Paula cayó al suelo, ensangrentada e inconsciente. El hombre aprovechó el caos y la confusión para huir del lugar, llevándose la pistola de dotación de Paula.
Todo ocurrió en cuestión de segundos. Cámaras de seguridad del sector registraron el momento exacto del ataque. Los testigos quedaron atónitos y horrorizados. Varios llamaron a la línea 123 para pedir ayuda. Otros intentaron socorrer a Paula, pero ya era tarde. La patrullera había muerto.
La noticia se difundió rápidamente por los medios de comunicación y las redes sociales. Esto fue fundamental para la pronta reacción de la Policía, que logró a través del ‘plan candado’ y una persecución en caliente, capturar en tiempo récord a los autores materiales del crimen.
La investigación arrojó que el asesino era Nelson Ocampo Morales, alias ‘El Flaco’, al servicio de las disidencias de las Farc. Junto con él, participó Jeison Fernando Ramírez Fajardo, alias “El Gordo”, quien condujo la moto en la que escaparon. Ambos fueron identificados gracias a las cámaras de seguridad y a las informaciones suministradas por la ciudadanía.
Material fílmico
El video de 4 minutos y 53 segundos elaborado por la Policía, muestra el minuto a minuto desde los momentos previos al ataque a la patrullera; allí se observa a los sicarios en una panadería de la zona desde donde previa identificación de su victima la acechan hasta cuando la ven pasar y la siguen.
Eran los 12:42 minutos del miércoles 2 de agosto, en ese momento, Nelson Ocampo, parquea la motocicleta en la que posteriormente escaparan hacia el oriente y esperan a Paula. Le estaban haciendo inteligencia.
Apenas un minuto y nueve segundos después, en el video, se ve cuando la patrullera pasa en su motocicleta que previamente habían identificado los sicarios, estos salen y la siguen.
Ahora son los 2:09 minutos de la tarde, la patrullera va rumbo a su lugar de trabajo en el CAI de Ipanema, se detiene en el semáforo de la calle 8 con carrera 19 a esperar que cambie a verde. En ese preciso instante, los sujetos abordan a Paula, Nelson Ocampo le dispara en cuatro oportunidades causándole la muerte casi de manera instantánea. Le hurtan su arma de dotación.
Nelson Ocampo, alias ‘El diablo’, guarda en un bolso el arma que le quitaron a la patrullera, aborda la motocicleta que es conducida por Fernando Ramírez, alias ‘El gordo’. los asesinos emprenden la huida por la calle Octava hacia el oriente de la ciudad.
Una cámara de uno de los conjuntos en el oriente de la capital del Huila, muestra a los sujetos en su huida hacia el sector de Vegalarga, allí pasa a conducir la motocicleta Nelson Ocampo.
Más adelante en el video de la Policía se muestra a los sujetos que fueron capturados en tiempo récord, secuencia que quedó registrada así mismo en las redes a través de diferentes videos en los que se mostró la captura de Ocampo y Ramírez en San Antonio de Anaconiay el posterior traslado de los asesinos hasta Neiva.
Al paso de la caravana policial que los trasladó hasta el comando de la Policía Metropolitana en la capital del Huila, los ciudadanos, expresaron sus voces de rechazo al hecho de sangre, al tiempo que aplaudieron a los uniformados y desde entonces hasta las honras fúnebres de Paula Ortega, tuvieron gestos de solidaridad con la institución policial.
El viernes en las horas de la tarde se realizaron las exequias de Paula Cristina Ortega Córdoba, sepelio que fue acompañado de una multitud de ciudadanos que repudiaron el asesinato, su familia y sus compañeros de la Policía, mientras que los sicarios fueron encarcelados.
“No nos dejen solos, no se olviden de mi hija, porque mi hija dio la vida por la Policía y la Policía da la vida por la comunidad”. Estas fueron las palabras de Yilber Ortega, padre de la patrullera, durante el sepelio.