‘Pastora’, la lora que lleva en su canto el folclor huilense

Desde hace una década, ‘Pastora’ levanta todas las mañanas a sus vecinos a ritmo de bambucos, valses y hasta música carranguera. Desde hace una década, ‘Pastora’ levanta todas las mañanas a sus vecinos a ritmo de bambucos, valses y hasta música carranguera. En el norte de Neiva, además de ser una lora muy popular, todos la conocen como la reina de la canción más tradicional del Huila y el surcolombiano, el ‘Sanjuanero’. LA NACIÓN, NEIVA “No hay guayabo que resista este joropo caliente, por eso es que está con celos mi compadre el aguardiente”, es una de las frases de la canción más tradicional cada año, cuando se celebra en el Huila el Festival Folclórico, Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor. Es para esta época cuando el ‘Sanjuanero’ se escucha cientos de veces en cada rincón de Neiva y el Huila. Sin embargo, para los vecinos del barrio Chicalá en el norte de Neiva, a diferencia de la temporada de fiestas, la misma frase suena todos los días al despertar de las mañanas, gracias a la armoniosa voz de ‘Pastora’, una lora real que desde hace 10 años recita parte del ‘Sanjuanero huilense’ y otras canciones propias de nuestra región. ‘Pastora’ nunca asistió a una escuela de música ni recibió clases de canto, fue el amor por la música huilense de su dueña Zita Lugo Tovar, la que la llevó a entonar canciones como ‘Al sur’ del maestro Jorge Villamil Cordovez, e incluso temas y ritmos de otras regiones como ‘La cucharita’ de Jorge Velosa. ‘Pastora’ es sin duda el mayor reflejo de los amores más grandes que tiene Zita en su vida, su pasión por la música huilense y la compañía de las aves. Sin saber mucho de música, Zita ha sido la maestra y mentora de ‘Pastora’, a quien sin duda le ha transmitido su gusto por el folclor de nuestra tierra opita. ‘Pastora’, toda una artista Todas las mañanas cuando calientan los primeros rayos del sol, ‘Pastora’ sale de su jaula y empieza su recital. Pese a que su voz es un poco chillona, conoce con precisión su repertorio. Después de unos minutos de calentamiento, comienza por una canción que sin duda alguna es la que más le apasiona, el ‘Sanjuanero huilense’. “No hay guayabo que resista este joropo caliente, por eso es que está con celos mi compadre el aguardiente, felices vienen y van sin pensar en el dinero, tocando tiple y guitarra pa’ cantar el Sanjuanero; ¡San Juan, San Juan… San Juan, San Juan, San Juan, epa!”, canta con regocijo y durante varios minutos. ‘Pastora’ exhibe su inclinación por los ritmos huilenses a través de otra de las canciones más significativas en el folclor de nuestra región: ‘Al sur’ del maestro Jorge Villamil. ‘Pastora’ recita a la perfección parte del coro de la emblemática canción. “Al sur, al sur, al sur, del cerro de Pacandé, está la tierra bonita…”. Para Zita, en el aprendizaje de su lora ha sido clave ponerle a escuchar la música y alimentarla bien. “Cuando empezó a emplumar, cada vez que le daba la comida le ponía un CD. A medida que iba creciendo le ponía un mes un CD, al siguiente mes le cambiaba el CD y así aprendió temas como el ‘Sanjuanero’ y ‘Al sur’”. “Molíamos todo lo que es cereal: avena, arroz, maíz. Hicimos una harina y con esa harina le hacíamos una compota con jugo de pepino cohombro; otras veces con jugo de zanahoria o exprimíamos lechuga y con el jugo también hacíamos la compota. Eso lo sé porque toda la vida he criado pájaros”, aseguró la mujer de 78 años, y que desde los 20 se ha dedicado a criar aves de distintos tipos. Para Zita, fue su amor por la música huilense lo que la motivó a enseñarle a ‘Pastora’ la pasión por el folclor opita. “Decidí que ‘Pastora’ aprendiera no sólo el ‘Sanjuanero’ sino otras canciones típicas de nuestra región, porque esa es la música que a mí me ha gustado toda la vida, así como toda mi vida la he pasado alrededor de las aves; son mis dos pasiones”. La mujer reconoce que no todo ha sido color de rosa, pues fue precisamente el proceso de enseñanza con ‘Pastora’ lo que en principio le trajo problemas con algunos vecinos. “Le pusimos el CD como seis meses constante, después se le fue poniendo esporádicamente, tanto que los vecinos me hicieron el reclamo porque como es silbado, entonces es como estridente el silbo del CD, me decían que molestábamos mucho con tanto ruido”. Su folclor trasciende barreras El gusto que ‘Pastora’ tiene por la música trascendió las barreras de la geografía huilense y desde hace varios años se trasladó a tierras boyacenses. Mañana a mañana, después de haber terminado su recital opita, la lora entona con la misma pasión una de los fragmentos de la que es considerada una de las canciones más tradicionales de la música popular en nuestro país: ‘La cucharita’ del maestro Jorge Velosa. “La cucharita se me perdió, la cucharita se me perdió…”, es parte del repertorio que expone ‘Pastora’ desde el patio de su casa. Para Zita Lugo Tovar, ‘Pastora’ es sin duda una de las aves que más ha querido en su vida. Para ella, ‘Pastora’ no sólo es el reflejo de su amor por la música huilense, es quien alegra sus días y una de sus fieles compañeras. “Recuerdo que la compré por 50.000 pesos, estaba sin plumas. Ella me ha acompañado durante una década y seguirá acompañándome tal vez en lo que me quede de vida”, afirma, con un tono de voz nostálgico, la mujer que a sus 78 años se dedica a los quehaceres del hogar y a cuidar a sus aves. FOTOS/Milton Javier Guarnizo Video