La decisión del Consejo de Estado que dejó sin piso la elección de la Fiscal Viviane Morales, sin duda, revivió la interinidad en un organismo clave para enfrentar la criminalidad en todos los campos. La decisión del Consejo de Estado que dejó sin piso la elección de la Fiscal Viviane Morales, sin duda, revivió la interinidad en un organismo clave para enfrentar la criminalidad en todos los campos. La determinación afecta el funcionamiento del organismo investigador y frena la gestión que venía adelantando. Su paso por la Fiscalía le devolvió al país la confianza en la justicia. Morales demostró autonomía e independencia para enfrentar estos desafíos. Y dio resultados, pese a los obstáculos que debió sortear, incluso, en defensa de su vida íntima. En un año de gestión, como lo expresó en su discurso de despedida, demostró que la justicia no es solo para los de ruana. También que no hay intocables. ‘Desengaveto’ procesos que permanecían quietos y adoptó drásticas medidas, sin mirar el origen o el poder de los involucrados. Por eso pisó callos. En Justicia y Paz, de acuerdo con su balance, se lograron condenas por mas de 4.000 hechos delictivos, “mucho mas de lo logrado en los cinco años anteriores de vigencia de la ley y se radicaron más de 400 solicitudes de imputación. En la lucha contra la corrupción logró que se profirieran tres veces más condenas que en 2010, especialmente en casos emblemáticos, que tuvieron la prioridad, frente a las pequeñas causas, que también generan impunidad. La Fiscal, según analistas, en un año, hizo más que sus antecesores en los casi 20 de existencia de la institución. Su salida alegró a muchos que sintieron pasos de animal grande. Otros, comenzando por el presidente Santos, destacaron su desempeño y hubieran querido que, pese a la decisión, siguiera al frente de la institución. Pero su renuncia irrevocable, explicada por razones de dignidad, frustró esa posibilidad. Ahora, le corresponderá al Gobierno reiniciar el proceso, para resolver en un lapso breve, la interinidad. Pero también, al Consejo de Estado y a la Corte Suprema de Justicia. El país, como lo dijo el Presidente Santos no puede volver a repetir el traumatismo que antecedió a la elección de la Fiscal ni la extenuante interinidad. La grave crisis institucional que ha padecido la justicia colombiana, acompañada por la violencia, la crisis humanitaria continuada y la impunidad no soportan más dilaciones. El Presidente tiene otra oportunidad para acertar. Y para ratificar la separación de poderes, pilar esencial del Estado de Derecho. Y en esa línea, prevalecerá el talante de quienes aspiren a sucederla. He ahí el desafío. Sólo si se garantiza un aparato de justicia imparcial, libre de influencias y presiones, Colombia tendrá una nueva oportunidad para luchar contra de la impunidad. En eso confiamos. Y a eso le apostamos. “El país, como lo dijo el Presidente Santos no puede volver a repetir el traumatismo que antecedió a la elección de la Fiscal ni la extenuante interinidad.” EDITORIALITO El desvío del río Magdalena, un hito en la construcción de la represa del Quimbo, entró en la hora cero, pese a las protestas que se mantienen en sus entornos. El Estado tiene la obligación de asegurar el desarrollo de la obra, pero también debe respetar el derecho a la protesta social.