La presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas, Luz Stella Murgas, habla con LA NACIÓN. La dirigente gremial advierte que los recibos del gas podrían tener incrementos hasta del 35% en el nuevo año.
Jesús Antonio Rojas Serrano
La Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas, es el gremio que reúne a las 29 principales empresas productoras, transportadoras, distribuidoras y comercializadoras de gas natural en Colombia. Su presidenta, Luz Stella Murgas, hace en esta entrevista con LA NACIÓN un análisis del panorama del suministro de gas natural en el país.
¿Cuál es la radiografía del gas natural hoy en Colombia?
El déficit del gas natural en el territorio colombiano es una realidad; no es una alerta ni una alarma. Y se confirma con las cifras públicas que revela el gestor del mercado, con el racionamiento de gas natural que tuvimos hace un mes en el centro del país y con el cierre del periodo de comercialización de gas natural de los campos de producción más grandes del país; este período cerró el viernes 18 de octubre y no se presentó ni una sola oferta para vender gas en los años 2025 y 2026. La situación se agrava es porque a partir del próximo primero de diciembre vencen los contratos de compra y venta de gas de natural que se suscribieron hace tres años, y con ello, nace la necesidad de comprar esas cantidades que se vencen. Y como el periodo de comercialización no tuvo ninguna oferta de gas, el primero de diciembre se materializan los faltantes que habíamos anunciado y que equivalen al 12% de la demanda total nacional de gas en el 2025 y al 30% en el 2026.
¿Por qué dice que el déficit de gas es una realidad?
Jesús Antonio, porque hace falta gas natural firme para atender el 100% de la demanda de gas de los hogares colombianos, de los vehículos, de los establecimientos comerciales y de la industria del país para los próximos dos años.
Pero, el Gobierno de Gustavo Petro ha dicho que las cosas no están tan graves, ¿qué opina?
La verdad es que las cifras del gestor del mercado, el cual es el organismo encargado de consolidar y publicar toda la información relacionada con la compra directa de gas natural en Colombia, son las que indican que hay un déficit de gas para el nuevo año y el siguiente. El déficit se presenta porque no hay gas local suficiente que pueda respaldar la atención de la demanda esencial e industrial. Las cifras están en el reporte. El informe del gestor se llama: Análisis de la disponibilidad de gas natural para el año gas 2025, y fue publicado en su página web el 24 de septiembre pasado. Y a su vez, esta semana, el gestor del mercado publicó la conclusión sobre el periodo de comercialización señalando lo siguiente y lo cito de manera textual: “Durante el período de tiempo definido por la CREG para las negociaciones directas de largo plazo del suministro de gas 2024, al que hace referencia el artículo 22 de la Resolución CREG 186 de 2020, no se registraron contratos de largo plazo ante el gestor del mercado para los campos mayores”. Es decir, no hubo una sola negociación, no hubo una sola oferta de gas y no hubo una sola compra, y por tanto, no hubo contratos que puedan suplir los faltantes de gas que se vencen el próximo primero de diciembre.
¿Todo esto que usted está advirtiendo debe interesarles a los huilenses?
Claro que sí, Jesús Antonio, porque una situación de déficit implica que el suministro de gas natural es insuficiente para atender la demanda; una situación de déficit afecta las actividades cotidianas de todos los colombianos; se requiere gas natural cada día para cocinar, para calentar el agua, para transportarse en taxi y en buses; lo necesitan los restaurantes pequeños, los hoteles, y también se requiere para producir alimentos, para producir cementos, para producir vidrios, cerámicas, textiles, entre otros. Hoy, 36 millones de colombianos tienen gas natural en sus casas; 87 mil taxistas usan gas natural vehicular y eso constituye su principal actividad económica; el 100% de los buses en ciudades como Cartagena y Valledupar funcionan con gas natural vehicular. En Bogotá, por ejemplo, el 30% del sistema de transporte funciona con gas natural; en Medellín hay 400 buses; en Manizales hay 40 buses que necesitan gas natural cada día para poder moverse y prestar un servicio permanente a los ciudadanos. Pero, además, cuando uno mira del total de energéticos que la industria en Colombia utiliza para sus procesos productivos, el 32% es gas natural, es decir, nosotros tenemos la responsabilidad de cubrir esos faltantes para garantizar que no haya una afectación o impacto negativo en los colombianos.
¿Qué acciones se requieren para mitigar este déficit de gas natural en el país?
La alternativa más cierta y efectiva de corto plazo es llenar esos faltantes de gas con gas importado. De manera tal que evitemos racionamientos mayores a los que ya vivimos hace un mes y que pueden presentarse en los próximos días. En ese orden de ideas, seguimos a la espera de la firma del decreto que habilita la comercialización de gas importado para atender la demanda de los hogares, los establecimientos comerciales, los vehículos y de la industria colombiana. De acuerdo con la información que tenemos, ese decreto está para la firma del Presidente de la República, con lo cual está en las manos de él; es él quien tiene la solución para evitar racionamientos e interrupciones en la prestación del servicio de gas natural en el territorio colombiano.
¿Qué otras medidas se requieren para el mediano y largo plazo?
Jesús Antonio, adicionalmente, se requiere priorizar y acelerar los proyectos de exploración y producción de gas local, en área continental y costa afuera, y la infraestructura de transporte requerida, para incrementar la oferta de gas local en Colombia. Necesitamos también que se adopte de manera definitiva nuevas reglas que flexibilicen la comercialización del gas local que tenemos disponible. Igualmente, se requiere que se resuelvan las solicitudes tarifarias para gasoductos de transporte y de distribución y para la actividad de comercialización a usuarios finales.
Con la necesidad urgente de importar gas y si esto se da, ¿habrá un impacto los próximos dos años en los recibos del gas para todos los colombianos?
Así es. Ser autosuficientes durante 45 años para atender la demanda de hogares, de comercios, de vehículos y la industria, es lo que nos ha permitido que tengamos un servicio público barato. Ahora, el hecho de que estemos obligados a importar gas natural para evitar racionamientos de gas, implicará que los precios suban al usuario final. Si los faltantes que hemos identificado, que para el año 2025 equivalen al 12% de la demanda total nacional, lo llenamos 50% con gas importado y otro 50% que pueda producirse de los descubrimientos que hemos tenido en estos últimos años, el incremento en la tarifa del usuario final puede estar entre un 20% y 25%. Pero, si llenamos el 100% de los faltantes de gas con gas importado, ese incremento promedio nacional puede estar entre un 30% y un 35%.
¿Los colombianos no tendremos gas barato en el corto plazo?
Perdimos la autosuficiencia y con ello el gas barato.
A principios del Gobierno Petro, se habló muchísimo de traer gas desde Venezuela, ¿es esta una opción viable en estos momentos?
No es una opción viable jurídicamente en estos momentos porque Ecopetrol, que fue el que solicitó autorización ante la Oficina de Control de Activos de Estados Unidos para tener acuerdos comerciales con PDVSA, no ha recibido todavía esa autorización. PDVSA está sancionado para poder comercializar por fuera de Venezuela. Hasta tanto no se tenga esa autorización, no podemos pensar en que Venezuela es una opción viable que nos permita en el corto plazo resolver estos faltantes de gas natural para los años 2025 y 2026.
¿Qué podría pasar en Colombia si esos faltantes de los que usted tanto habla no se cubren?
Teniendo la posibilidad de utilizar una infraestructura de importación de gas natural, que ya está operando en Colombia, que tiene una capacidad que podemos utilizar el resto de la demanda no térmica y que solo se permita comercializar ese gas con una autorización por parte del Presidente de la República, no deberíamos estar pensando en un escenario de racionamiento en el país. La solución está en manos del Presidente de la República y del Gobierno Nacional; con eso podemos solventar en el corto plazo estos faltantes de gas.
¿Habría racionamientos de gas natural en los hogares colombianos si estos faltantes no se cubren?
Sí, Jesús Antonio. Los faltantes están. El déficit de gas natural en Colombia es una realidad. Lo que pasa es que nos toca cubrir los faltantes con gas importado para evitar racionamientos. Y esto solamente es posible si el Presidente de la República firma el decreto que habilita la comercialización de gas natural para el resto de la demanda no térmica, es decir, para la demanda de hogares, comercios, vehículos e industria.
¿Qué tan importante es hoy el gas natural para los colombianos?
El gas natural es un recurso que es de bajas emisiones. Históricamente, el servicio público de gas natural es el más barato que han pagado los colombianos. Hoy, representa, el 1% del total de la canasta de consumo de un hogar de escasos recursos, y además, si bien hoy en día, no tenemos gas local suficiente, sí existe un potencial de reserva que nos permitiría retomar la autosuficiencia que hoy estamos perdiendo en el mar Caribe, pero son proyectos que entran en operación hasta en el año 2029. Se puede acelerar la transición energética, al tiempo que se mantiene la seguridad energética para todos los colombianos, pero también para reducir pobreza energética, para sustituir la leña en 1.5 millones de familias que todavía cocina bajo esa condición; cada vez que hacemos una conexión a gas natural en un hogar vulnerable, estamos llevando calidad de vida y bienestar.
¿Usted ve posible que los colombianos dejemos de usar gas natural?
El gas natural ha sido un servicio de reducción de pobreza. De acuerdo con un estudio que recientemente hizo el Centro de Estudios Regionales Energéticos, para poder lograr cumplir con los compromisos frente al cambio climático, de aquí al año 2040, se requiere duplicar la demanda de gas natural en Colombia. Colombia necesita más gas para garantizar la transición energética.
Concretamente, ¿qué papel cumpliría el gas natural en la transición energética de la que tanto se habla?
Jesús Antonio, como es un recurso de bajas emisiones sirve para descarbonizar en el corto plazo el sector de transporte y el sector industrial. El sector transporte representa el 12% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. Si sustituimos el uso de gasolina y de diésel por gas natural, mientras que la infraestructura de recarga eléctrica de los vehículos livianos y el costo de adquisición de estos automotores es asequible, podemos en el inmediato plazo cumplir con los compromisos adquiridos frente al cambio climático que tenemos previstos como país en el 2030 y en el 2040. Pero, adicionalmente, en la medida que todavía la industria utiliza carbón para operar, podemos, a través de la política pública, crear estímulos e incentivos para que se hagan los avances tecnológicos y la industria colombiana sustituya el uso de carbón por gas natural. Y, finalmente, esta industria también le apuesta al desarrollo de los gases renovables; esto es el desarrollo de biogás, biometano e hidrógeno. El biogás y el biometano se producen a partir del aprovechamiento de residuos orgánicos, bien sea de rellenos sanitarios, de plantas de tratamiento de aguas residuales o los desechos del sector agroindustrial.