Ernesto Torres Yosa terminó sin su mano izquierda en una pelea con machete el domingo pasado en Neiva. Su mano derecha está en peligro y médicos especialistas tratan de recuperarla en un Hospital de Bogotá. LA NACIÓN.com.co indagó cómo llegó el hombre de 28 años al hospital de la capital del Huila, y averiguó por su suerte.
LANACIÓN.com.co dialogó con Wilmer Botache, el médico y coordinador de urgencias del Hospital Universitario de Neiva hasta donde llegó Ernesto Torres Yosa, el hombre que perdió su mano izquierda de un machetazo en una pelea el domingo pasado en el barrio Monserrate de Neiva, y quien hoy lucha en Bogotá por recuperar su mano derecha, que también quedó herida, “casi desprendida”.
El hombre fue trasladado de urgencias al Hospital San José de Bogotá.
“El paciente es de 28 años de edad que ingresó el día 23 de noviembre con heridas en antebrazo izquierdo por elemento cortante machete, las heridas son lesiones que producen amputación traumática a nivel del antebrazo izquierdo, con pérdida aducción y pérdida de la mano izquierda. A nivel de su mano derecha también hay unas heridas importantes con una fractura grado tres C, una fractura abierta, lesión ósea y lesión de tendones, el paciente se valora en el servicio de urgencias con médico general, y se le hace valoración inmediata por ortopedia y cirugía plástica, quienes deciden llevarlo a cirugía para hacerle un lavado, una limpieza quirúrgica, limpieza de tejidos neuróticos y el paciente se traslada del quirófano a recuperación. Posteriormente llega al quinto piso el día 23 en la noche y ya sobre el día 24 (lunes) se hacen todos los trámites de remisión al Hospital San José de Bogotá, donde se encuentran los especialistas en microcirugía vascular, son especialistas que están dedicados a hacer cirugías de pequeños vasos, logrando en su propósito hacer los injertos de una manera aceptable, es lo que queremos con él. Finalmente este paciente se traslada el día 24 de noviembre en horas de la tarde hacía la ciudad de Bogotá. En estos momentos no conocemos el diagnóstico final y el tratamiento final, pero ya el paciente en Bogotá y en el hospital, puede lograr recibir el mejor tratamiento”, informó el médico Wilmer Botache.
¿Qué le van a hacer en el Hospital San José?, ¿por qué lo trasladaron y no lo dejaron en el hospital de Neiva?
Este tipo de heridas donde se comprometen suturas tan importantes como son las manos o algunas veces los pies, son estructuras con arterias que tienen diámetros muy pequeños y se requiere lograr hacer unas uniones, anastomosis arteriales con microcirugía. El Hospital de Neiva no cuenta con este tipo de especialistas y realmente lo mejor para una situación de estas, es trasladar al paciente a ciudades como Bogotá, Medellín o Cali.
¿Ernesto llegó inconsciente al hospital al ser remitido de urgencias el pasado domingo?
Lo que podemos encontrar en los registros de historia clínica es un paciente que se encuentra con tensiones bajas, frecuencias cardiacas altas, eso es un registro que puede considerarse como un grado uno de hipotensión o grado dos en el contexto del choque, choque polémico grado uno o grado dos. El estado neurológico de él no es un estado que comprometa su estado neurológico final, es una condición propia de la herida.
¿Cuánto tardó en llegar la mano de Ernesto al Hospital?
Según los registros de la historia clínica, se dice que el paciente llegó también con la mano en hielo, es un dato que está en el historial, pero es un dato que no puedo confirmar porque no estábamos presentes.
¿La mano derecha del paciente (la que quedó prendida de los tendones) si se le puede reconstruir?
No es fácil en una situación particular, no es fácil por las condiciones de la herida, es una herida que se hace de forma traumática con un elemento cortante, donde los tejidos se cortan de una manera irregular, donde los afrontamientos arteriales, tendones, músculos, no dan una firmeza, es decir, las condiciones finales no garantizan los buenos resultados. Se harán intentos, pero no es fácil, especialmente por las condiciones de los tejidos, los tipos de heridas y el tiempo, además que hubo alrededor de 800 centímetros a un litro de pérdida de sangre en promedio. La mano izquierda la perdió completamente.