Le tomamos el pulso al ejercicio del periodismo regional en estos tiempos de urgencia manifiesta sobre un acuerdo nacional, a pesar de nuestras diferencias ideológicas.
Olmedo Polanco
En Brasilia (Brasil), el comunicador social Lucas Mateo Vargas Vargas me ha acercado al periodista Pedro César Batista y sus reflexiones sobre la libertad de prensa. Batista conduce el programa ‘Letras y Libros’ en la TV Comunitaria de Brasilia. “No es posible que exista libertad de prensa ni de expresión cuando en el país hay monopolio de los medios de comunicación”. Es más, “Los medios corporativos no consideran las diferencias regionales y culturales en sus agendas informativas”.
En nuestro territorio, el periodista Alberto Renza Lizcano me ha dicho categóricamente que en Pitalito (Sur de Huila), “No es posible ejercer el periodismo con plenas garantías”, entre otros asuntos, porque “La mayoría de los comunicadores vive de la pauta comercial y de los contratos firmados con entidades del gobierno”. Como si lo anterior fuera poco, Renza considera que en las rutinas periodísticas “Las ideologías de los dueños de los medios condicionan el ejercicio profesional. Nos metemos en serios problemas ‘si pisamos los callos’ de ciertos poderes locales”. Renza Lizcano, que ha ejercido el oficio durante 48 años, advierte que cuando existe relación laboral con una empresa periodística, los salarios no son decentes y a algunos colegas les toca completar sus ingresos económicos con un cupo publicitario. Arrendar un espacio radiofónico cuesta mucho dinero”. Nuestro colega en Pitalito alerta sobre las presiones económicas, políticas, militares y hasta religiosas, que provocan autocensura en el cubrimiento de las agendas temáticas.
A propósito, vuelvo sobre el discurso de Pedro César Batista. Asegura él que la Red Recorde, ligada a la Iglesia Universal del Reino de Dios, es -según sus palabras- un grupo neo pentecostal que constituye la base de las fuerzas fascistas en ascenso en Brasil. “Este grupo fundamentalista imprime el periódico de mayor circulación gratuita con un tiraje semanal de un millón setecientos mil ejemplares”, afirma.
Los imaginarios en Huila
“El oficio de la información en Huila, no es ajeno a la profunda crisis que golpea brutalmente la libertad de expresión en Colombia. En la ‘tierra de promisión’, las élites económicas y políticas asfixian con severidad ese derecho fundamental”, me ha dicho en Neiva el periodista y profesor universitario Marco Fidel Yukumá. Y ‘tras de cotudos con paperas’; Yukumá afirma: “…quienes ejercen esa tarea y quienes deberían protegerla, que son los periodistas y los gremios, están de espaldas sin ningún asombro, a semejante realidad”.
No obstante, José Ignacio Valencia Gutiérrez, periodista televisivo y docente, ha fundado la asociación de periodistas, comunicadores sociales y trabajadores de los medios de comunicación en Huila -CORPEHUILA-. “Hemos sido rebeldes en lo gremial. El ejercicio del periodismo tiene serias limitaciones por presiones políticas y por incidencias de los actores del conflicto”. Valencia Gutiérrez, que suma 52 años de experiencia profesional, llama la atención sobre la figura del periodista económico Guillermo Bravo Vega, (asesinado en Neiva el 28 de abril de 2003), “…como ejemplo a seguir en el periodismo de investigación, sobre todo para las escuelas que forman profesionales en la región”.
En La Plata (Huila), Arnoldo Barrera Cadena dirige, hace nueve años, la emisora Global Estéreo. “Nos hemos propuesto informar y formar ciudadanías participativas”, me ha dicho. “En nuestros programas informativos que apoya Cristian Javier Osorio, trabajamos la información en contexto; comentamos los hechos y explicamos los eventos, porque nos interesa generar opinión”, resalta Barrera.
Una mirada al pasado reciente
Acudir a las causas sociales y afirmar, ‘a pie juntillas’, que mantendrían a raya las ideologías tradicionales, ha estado en nuestra historia reciente del periodismo. Para la muestra un botón: “Ésta para ofrecerles el periódico ‘La Causa’, que se ha fundado para luchar por el progreso del Huila”, reza la misiva firmada por Emiro Marroquín Silva, jefe de redacción de la publicación quincenal que, al tiempo que se proclamaba defensor de las causas “…en pro de nuestra provincia”, se auto definía como “apolítico”. (Archivo histórico de Garzón, 1 de julio de 1970. Oficio No. 20).
Como un ejemplo de conductismo ideológico, Isaías Torres Téllez, se había suscrito al periódico ‘El Progreso’, porque era conservador por adscripción familiar. Torres residía en La Jagua, muy cerca al municipio de Garzón (Huila). En la correspondencia dirigida al medio impreso elogió “…la patriótica tarea que está desarrollando, es en favor de la colectividad conservadora y en beneficio de nuestro Departamento”. Más adelante en la misiva, el lector consideraba que: “Ahora sí, desde las columnas de su periódico podrán nuestros insignes caudillos comunicar su pensamiento a todo el conservatismo huilense…” y, a renglón seguido, Torres Téllez, esperaba “…conocer de sus jefes la sabia orientación, para no caer incauto ante las porfiadas asechanzas de los adversarios embusteros”. (Garzón, Notaría Primera. Periódico El Progreso. Carta al director. La Jagua, 5 de julio de 1954).
A continuación, una de liberales. Desde 1936 circulaba en algunos municipios de Huila la revista ‘Acción Liberal’, impresa en Bogotá y administrada por Roberto Ramírez M. El impreso, que costaba un peso con 50 centavos por año, había nacido para confrontar al pensamiento conservador. Al boticario Mario Guzmán P, residente en San Juanito (Huila), le recordaban, antes de la edición No. 42, lo siguiente: “…el esfuerzo que hemos venido realizando para dotar al país y al partido de una publicación que les haga honor…”, y por tanto, -asegura el administrador Ramírez en carta dirigida a Guzmán-, que: “…nos creemos con derecho a esperar no solamente el que ‘Acción Liberal’ seguirá contándolo entre sus suscriptores, sino que no tendrá inconveniente en hacerle propaganda entre sus amigos y relacionados…”
El 17 de julio de 1952, el periódico ‘Acción Conservadora’, dirigido por Luis Sérvulo González R., y editado cada ocho días en la Imprenta Diocesana, cumplió 20 años de circulación. “…una empresa tesonera, un principio, pedestal de los hogares colombianos que se cobijan en la libertad bajo la paz y el orden”, redactó en una carta dirigida al periódico, Carlos Alberto Gaviria J., director de ‘Meridiano Cívico’. La publicación que se expresaba como órgano del Centro Cultural y Literario ‘El Poblado’, consideraba a ‘Acción Conservadora’ como “…un semanario que le ha prestado innumerables servicios de orientación doctrinaria, de luchas incansables, de batallas con triunfos a la causa del Partido que hoy, gracias a la divina providencia y la voluntad soberana de los ciudadanos del orden en Colombia, rige los destinos de la Patria”. (Garzón. Notaría Primera. Periódico Acción Conservadora. Edición del 2 al 10 de agosto de 1952. Página 4).
Otras voces
José Ricardo Guevara Astudillo, dirige la emisora comunitaria ‘Ciento siete digital’, en concesión a la Corporación Filadelfia. “Ejercer periodismo en el municipio de Palestina (Huila), ha sido una experiencia satisfactoria”, según hemos conversado. Afirma que “Hasta la fecha no se ha ejercido ningún tipo de presión institucional, sobre lo que se puede o no se puede decir”. Evidencia su afirmación así: “Los espacios periodísticos ‘Radio Noticias FM’ y ‘La Verdad Noticias’, han desarrollado su ejercicio periodístico sin ningún tipo de discriminación y en total libertad”.
Alba Luz Erazo Chávarro, coordina el Magazín Regional ‘Alfanoticias’, del canal 6 de televisión en Pitalito y hace parte del equipo de noticias ‘Cómo Amaneció Pitalito y el Sur del Huila’ de la emisora Tropicana. “Considero que mi ejercicio periodístico ha transcurrido sin importantes presiones en cuanto a la libertad de prensa. Sin embargo, algunos hechos, como las muertes de dos periodistas laboyanos, me refiero a Nelson Carvajal Carvajal (16 de agosto de 1961 – 16 de abril de 1998) y Floralba Núñez Vargas (30 de junio de 1984 – 10 de septiembre de 2015), inciden en las decisiones frente a qué tipo de información manejo y cómo lo hago”. También dice: “Hay otros aspectos que marcan la labor periodística, relacionados con la experiencia desde otros ámbitos. He sido funcionaria pública y conocí de cerca a la población vulnerable. Aprendí sobre garantías en derechos y tuve un panorama claro de la importancia del periodismo investigativo”. Esa es la razón por la que hoy en día, como vicepresidente de la Corporación Periodística del Huila, Corpehuila, y junto a los corporados promueve el Premio Regional de Periodismo Investigativo ‘Flor Alba Núñez Vargas’
Periodismo local y redes sociales
“Con internet, las redes virtuales, que se jactan de ser ejemplo de libertad de expresión, son usadas como vehículos de propagación de fake news, siempre al servicio de las fuerzas políticas más atrasadas y reaccionarias, como los son el fascismo y el sionismo, tal cual fueron aplicadas durante el periodo hitleriano en Alemania a partir de la década de los años 30 del siglo XX”, alerta desde Brasilia Pedro César Batista. Es más -dice-, “Las big techs controlan los algoritmos de las redes virtuales, creando pequeñas burbujas en las que se genera información para un determinado grupo que piensa de la misma forma”. Acude al ejemplo de la elección de Jair Bolsonaro en 2018. “Se comprobó la fuerza de la manipulación de la información y cómo se creó una masa de fascistas”. En el mismo sentido, el periodista Alberto Renza Lizcano, afirma: “En las redes sociales se han dedicado al ‘corte y pegue’ en los textos. “El joven es entusiasta, pero las escuelas de periodismo no son exigentes. Falta formar en contexto y en análisis. Debe fortalecerse el perfil del egresado”, me ha dicho desde Canadá el periodista José Ignacio Valencia Gutiérrez.