LA NACIÓN
Muchas parejas antes de tener su primer hijo, deciden adoptar a una mascota. Usualmente escogen a un perro, que además de compañero pasa a ser uno más de la familia. Conviven, juegan y salen de paseo. Toda la atención está puesta en los actos de su querido can, pero cuando deciden tener a su primer hijo, las condiciones en la casa deben cambiar y es necesario entrenar a su perro para que esté preparado ante la llegada de este nuevo y pequeño integrante. A continuación, conozca algunos consejos que harán que su mascota se convierta en un gran amigo de su recién nacido.
OLOR A BEBÉ
Cada vez que tenga ropa del recién nacido, ya usada por él, intente que su perro se familiarice con el olor. Déjelo entrar a la pieza de su bebé para que reconozca los olores y se acostumbre a su presencia. El olfato activa zonas del cerebro de la mascota, que lo harán sentir que conoce a esta nueva persona; lo que tiene que buscar es entrenar al perro respecto a los aromas que comenzará a dejar su hijo en la casa. Dicen que el olor a bebé es adictivo, por lo tanto, lo más probable es que su mascota termine adorando al nuevo miembro de la familia.
PRIMER ENCUENTRO
El primer encuentro es muy importante y muchos recomiendan que sea en un lugar distinto a la casa. Cuando el perro está fuera del hogar, es más inofensivo. El bebé debe permanecer en los brazos de uno de los padres. Poco a poco hay que dejar que lo huela, después puede acercar un poco su pie, una mano, etc. Nunca tiene que poner al bebé frente al perro inmediatamente, pues usualmente la mascota mostrará interés en un comienzo, pero cuando su ansiedad disminuya, se alejará y se distraerá con otra cosa. Por supuesto, todo este proceso debe realizarlo con mucho cuidado y nunca debe dejar al bebé sólo con su mascota.
NO LO APARTE
Otra de las recomendaciones fundamentales para que se lleven bien, es que si está con el bebé, nunca aparte a su mascota de la actividad familiar, esto puede generar celos. Por ejemplo, evite encerrarlo en una pieza, si sabe que la mascota está intentando entrar. Los animales también sienten y necesitan cariño; si de alguna manera ven algún rechazo, esto podría provocar una mala predisposición hacia el recién nacido.
CONTINÚE LA RUTINA
Antes de ser padres, tenían una rutina con el perro. Seguramente en las tardes lo sacaban a pasear al parque, o una vez a la semana lo llevaban al veterinario. La rutina que sea que haya tenido con su mascota, debe mantenerla. Ser padres y ser amos tiene que ser compatible. El animal estará acostumbrado a tener ciertos juegos con usted y no querrá perderlos.
Estos tips ayudarán a que la convivencia sea más positiva en el hogar. Los veterinarios suelen recomendar que la mascota llegue antes a la casa que el recién nacido; de esta manera, el bebé se acostumbrará también a su olor, pelos, etc. Si piensa entrenar a su perro para recibir a su nuevo integrante, recuerde hacerlo con amor. Ellos también sienten y son parte fundamental de la familia.
