Comunidades de varias veredas aledañas a la Inspección de Fraguita, zona rural de San José del Fragua, continúan en asamblea permanente porque “la empresa Pacific Rubiales ha incumplido con los acuerdos”. Óscar Neira LA NACIÓN, FLORENCIA Comunidades de varias veredas aledañas a la Inspección de Fraguita, zona rural de San José del Fragua, continúan en asamblea permanente porque “la empresa Pacific Rubiales ha incumplido con los acuerdos”. El transporte de maquinaria está paralizado por la protesta. Los presidentes de las Juntas de Acción Comunal del lugar, se mostraron dispuestos a dialogar, pero con la condición de que la empresa petrolera “cumpla los compromisos pactados con la comunidad”. Alexander Silva, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Diviso, aseguró que la comunidad teme que la empresa se vaya y no cumpla con lo pactado. “Los compromisos fueron una vía carreteable desde la central, hasta la parte de arriba que nos corresponde a nosotros. La exigencia es que le entreguen al contratista el 50 por ciento de los recursos y el inicio de las obras. Hasta el momento la empresa petrolera no ha llamado ni siquiera al contratista. La empresa se está retirando de la zona y la inquietud de nuestra comunidad es que no se inician las obras”, manifestó. Silva manifestó además que continuarán con la protesta hasta que haya una respuesta a sus peticiones. “El compromiso fue muy claro con la mesa negociadora: que nosotros no dejamos mover maquinaría siempre y cuando no empiecen obras, como tal las de Fraguita, las de El Diviso y las de las veredas aledañas, como El Rosal y La Y”, dijo. Por su parte, Fidel Plaza, presidente de la Junta de Acción Comunal de Fraguita, expresó que “desde la socialización que hizo la empresa Pacific Rubiales, siempre la comunidad hemos querido una bocatoma. Nosotros no queremos ver las obras por partes. Ellos nos han hechos varias propuestas, pero lo que la comunidad quiere es la bocatoma hecha, cueste lo que cueste, ese es el anhelo de la comunidad. Desde un principio hemos creído en ellos, pero ahora lo que queremos es verlos trabajar y responderle a la comunidad”. ‘Arreglen con el diálogo’ Una de las comunidades en las que la empresa Pacific Rubiales ha comenzado el desarrollo de las obras exigidas por la comunidad es la de la vereda El Sinaí. “El compromiso con nosotros es la construcción de la caseta comunal y del puente sobre la quebrada La Calixto. Juntas obras ya van en más de 50 por ciento de ejecución. La demora fue por parte de nosotros porque no se había acordado lo legal”, expresó Kimaliria Hoyos, Presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda. “El llamado es que lleguen a un acuerdo en diálogo, la única forma de arreglar las cosas”, agregó. Afectados por la ‘fumiga’ Entre tanto, José Aldemar Oviedo Perdomo, consejero Mayor del Resguardo El Portal, ubicado en cercanías de Fraguita, manifestó que su comunidad se unió a la protesta “porque desde hace mucho rato cuando empezaron las trochas, han venido haciéndonos daños, sin respetarnos, sin tenernos en cuenta para nada, por eso nos unimos a las protestas contra las petroleras”. Para el gobernador indígena, “nos interesa declarar que lo que hace la petrolera no está bien tanto para los indígenas como para los colonos”. “Económicamente estamos muy afectados por la fumiga. Nosotros nunca utilizamos la coca para negocio; lo que tenemos es para uso ancestral y hemos sido perjudicados con las fumigas. Se ha secado el cacao, el plátano, el píldoro y todo aquello que nosotros cultivamos. Los lugares que tienen coca de verdad son muy lejanos del resguardo”, afirmó Oviedo Perdomo sobre las necesidades de su comunidad. Hasta ayer, la empresa Pacific Rubiales no había llegado a acuerdos con la comunidad, a pesar de haber hecho presencia en la zona con algunos medios de comunicación. Según conoció LA NACIÓN, desde el viernes anterior la empresa interpuso una querella en San José del Fragua, lo que habría ocasionado que las comunidades se levantaran de la mesa de negociación. Se esperaba un levantamiento de esta acción judicial para volver a retomar el diálogo en el que las comunidades piden “el inicio de las obras y el cumplimiento de los compromisos”.