Un joven artista colombiano de 18 años murió víctima de una descarga eléctrica por un Taser usado por la Policía de Miami Beach, que intentaba arrestarlo después de que lo vieron pintando un grafiti en un muro de la ciudad, informó ayer la Policía, en un hecho que ha pedido ser investigado por las autoridades.
El joven, Israel Hernández, fue sorprendido por agentes de la Policía de Miami Beach pasadas las cinco de la mañana del martes cuando hacía un grafiti en un muro de la zona conocida como "Little Buenos Aires", en la Avenida Collins de Miami Beach.
Según el recuento de la Policía, el joven huyó de los oficiales, al ser perseguido no atendió a sus órdenes y cuando fue alcanzado por un agente, éste le descargó con un Taser.
"Una vez en custodia, el sujeto dio signos de malestar médico", dijo el portavoz de la Policía, Raymond Martínez, en un comunicado. Hernández fue transportado al Hospital Mount Sinai, ubicado a pocos kilómetros del incidente, donde fue declarado muerto.
La Policía indicó que ahora está abierta una investigación del caso y esperan los resultados de la autopsia para conocer las causas de su deceso.
Portavoces del Consulado de Colombia dijeron que se han limitado a ayudar a la familia del joven, que vive hace seis años en Miami.
Fotografías de Hernández revelan que era un joven muy delgado y menudo, hábil con la patineta, y según sus amigos su arte iba mucho más allá de pintar grafitis, pues también realizaba esculturas y pinturas.
De acuerdo a las versiones de sus amigos, el joven colombiano había participado en exposiciones en el marco de Art Basel, el festival anual de arte en Miami, y había pintado murales reconocidos como legales en el barrio de Wynwood, al norte de Miami Beach.