Con una sentida ceremonia realizada en el templo del Espíritu Santo, amigos, familiares y copartidarios de vieja data le dieron el último adiós a Luis Ernesto Cantillo Ordóñez, quien fue una gloria del deporte huilense con la Aplanadora Opita, además de destacarse en el campo político.
A la misa asistieron varias personalidades de Pitalito, municipio que lo acogió durante 50 años. En el desarrollo de la liturgia fue recordado parte de su honroso perfil como alcalde de Pitalito, Gigante, Timaná y La Plata, de donde era oriundo, además de mencionar que ostentó otros importantes cargos públicos como secretario de la Asamblea Departamental del Huila y director de la Cárcel en el Valle de Laboyos.
Luis Ernesto Cantillo Ordóñez falleció a las 3:30 a.m. del domingo anterior en la clínica Saludcoop de Neiva, luego de una falla cardiorrespiratoria ocasionada por sus múltiples afecciones de salud.