Reino Unido (AFP) – La primera clínica privada en la que se practicarán abortos en Irlanda del Norte abre sus puertas en Belfast BELFAST, Reino Unido (AFP) – La primera clínica privada en la que se practicarán abortos en Irlanda del Norte abre sus puertas en Belfast en medio de las protestas y las reticencias en la provincia británica, donde la interrupción del embarazo está estrictamente reglamentada. Blandiendo pancartas de fetos ensangrentados y rezando, unos 200 militantes antiabortistas, católicos y protestantes, se manifestaron ante la clínica gestionada por la ONG Marie Stopes para pedir su cierre. “Queremos notificar a la organización Marie Stopes que no es bienvenida aquí y que no practicará abortos ilegales”, declaró a la AFP Bernadette Smyth, fundadora de la asociación “Precious Life”. Los manifestantes, entre ellos varias madres de familia con sillitas de niño, ancianos pero también adolescentes, estaban reunidos en calma en ambas aceras de la animada arteria de la capital norirlandesa donde se instaló el centro. Pero algunos rezaban el Rosario, vigilados por un puñado de policías. “Hay pocas situaciones en las que se ve en Irlanda del Norte a fervientes católicos y protestantes agruparse en una misma causa”, se felicitó James Dawson, de la organización “UK Life League”, un protestante llegado de Escocia. “En Irlanda, del norte o del sur, la población se ha pronunciado repetidamente en contra del aborto”, subrayó antes de tildar la actividad de la clínica de “negocio horripilante y mortífero”. El establecimiento, que ofrece también servicios de planificación familiar y detección de enfermedades de transmisión sexual, practicará abortos no quirúrgicos y se ha comprometido a actuar “en el marco legal norirlandés”. Este marco es particularmente restrictivo. A diferencia del Reino Unido, donde el aborto es legal hasta las 24 semanas de embarazo, en Irlanda del Norte sólo está permitido durante nueve semanas y únicamente si la vida de la madre corre peligro o hay riesgo para su salud física o mental. La apertura de la clínica reavivó el debate en torno al aborto en Irlanda del Norte, donde políticos locales de diversas tendencias consideran que la normativa vigente está amenazada. Ante la asamblea norirlandesa, el responsable regional de Sanidad, Edwin Poots, urgió recientemente a Marie Stopes a “tener mucho cuidado con lo que hacía” y prometió que las autoridades se asegurarían de que “se respeta la ley”. Y el fiscal general de Irlanda del Norte pidió el jueves una investigación sobre las prácticas de la clínica. “Por supuesto que respetamos la ley. No hemos venido a abrir una clínica para cambiar la ley, sabemos como están las cosas”, aseguró por su parte Tracey McNeill, directora de Marie Stopes para Europa. Aunque esperaba las protestas, esta responsable se declaró sorprendida por las “numerosas cartas y mensajes de apoyo recibidos del mundo entero”. Y aseguró que la ONG se ha visto “inundada de llamadas de hombres y mujeres deseosos de acceder a sus servicios”. En Irlanda del Norte, que tiene una población de 1,8 millones de personas, las autoridades registraron en total 262 interrupciones de embarazo de 2006 a 2012. Según datos del ministerio británico de Sanidad, alrededor de un millar de mujeres residentes en Irlanda del Norte abortaron en Inglaterra o Gales en 2011, así como unas 4.000 habitantes de la aún más restrictiva República de Irlanda, donde el aborto sólo se permite si hay riesgo para la vida de la madre. En total, en toda Gran Bretaña (Inglaterra, Gales y Escocia) se registraron 208.553 interrupciones del embarazo en 2011. Unos 200 militantes antiabortistas, católicos y protestantes, se manifestaron ante la clínica