La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha adoptado algunas medidas con el fin de evitar accidentes en los tramos finales de las carreras, y uno de ellos, pese a parecer absurdo en primer momento, va cobrando sentido. Los pedalistas que celebren victorias ajenas, serán sancionados.
La UCI, en una decisión que ha sido tomado bastante mal por gran parte del pelotón internacional, prohíbe que un ciclista quite las manos del manillar en el tramo final de la etapa, en los últimos metros. Es decir, todo aquel ciclista que celebre la victoria de su compañero en la etapa, algo que siempre suele ocurrir, será sancionado.
En concreto, y en una medida que ya está en vigor desde el 1 de enero, el ciclista que quite las manos de su manillar para festejar que un compañero ha ganado la etapa, será multado y se le mostrará una tarjeta amarilla. Sacar esta tarjeta es otra de las novedades que estableció la UCI a partir de 2025 y significa, en el caso de la amarilla, un apercibimiento, un aviso de que has hecho algo mal, algo que no está permitido.