El gobierno español mantiene el rumbo hacia la prometida reducción del déficit, en un contexto de recesión MADRID (AFP) – El gobierno español mantiene el rumbo hacia la prometida reducción del déficit, en un contexto de recesión, y ya no descarta pedir un rescate global, pese al creciente malestar social que llevó a
Cataluña a abogar por la independencia y a los ‘indignados’ a radicalizar su protesta. El ejecutivo del conservador Mariano Rajoy presentará este jueves sus presupuestos para 2013 y un nuevo plan de reformas, tras lo cual, según los analistas, España podría decidirse a presentar la tan esperada solicitud de un rescate para su economía. Tras negarse durante meses a hablar de dicha ayuda global, Rajoy sorprendió en una entrevista al diario estadounidense Wall Street Journal: si el coste de financiación en los mercados se mantuviese “demasiado alto durante demasiado tiempo (…) puedo asegurarle al 100% que pediría ese rescate”, dijo. Madrid, que ya obtuvo una promesa de ayuda de sus socios europeos de hasta 100.000 millones de euros para sanear su banca, lucha por reducir su déficit público a 2,8% del PIB en 2014 frente al 8,9% de 2011, para lo que ya anunció ajustes de 150.000 millones de euros hasta esa fecha. Sublevados contra esos recortes -que afectan a la sanidad, la educación o las ayudas a desempleados-, el movimiento social de los ‘indignados’ volvió a salir a las calles con la intención de rodear el Congreso de los Diputados, en una protesta que degeneró en violencia. Un total de 64 heridos y 35 detenidos fue el balance de unos enfrentamientos inhabituales entre manifestantes y policía en España. La oposición de izquierdas calificó de “excesiva” la acción policial, pero el gobierno defendió la actuación de las fuerzas de seguridad. “Felicito a la policía, que trabajó extraordinariamente bien, y gracias a ella esa intención manifiestamente ilegal de ocupar el Congreso” se vio frustrada, afirmó el miércoles el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. “Es evidente que los recortes generan un malestar importante y lo que siempre me ha sorprendido es que no pasasen más cosas en la calle”, dice a la AFP el filósofo y analista político Josep Ramoneda. En un país donde un trabajador de cada cuatro está desempleado y la economía no deja de contraerse, “la gente vive sin horizonte, no hay nada peor para la cohesión social que no haya ningún tipo de esperanza”, dice Ramoneda, considerando que ahí radica también el auge del separatismo catalán. “Este es el éxito del independentismo en Cataluña, que al menos da una ilusión en un momento en que nadie da nada”, asegura. Asfixiada por la crisis, Cataluña, rica región del noreste del país y otrora su principal motor económico, anunció el martes la convocatoria de elecciones anticipadas ante la negativa de Madrid a dejarle gestionar sus impuestos. Y para dejar bien claras sus intenciones, el presidente catalán Artur Mas aseguró que quiere organizar un reféndum de autodeterminación aunque lo prohíba el gobierno de Rajoy, que dispone de mayoría absoluta en el Parlamento de Madrid pero cae en picado en las encuestas. “El descrédito (del ejecutivo) es enorme”, reconoce Ramoneda. “Sin embargo, es muy precipitado pensar que no van a acabar la legislatura: solo en el caso de que hubiese un rescate con todas las de la ley podría pasar algo así”, añade. Sin embargo, si la peticion de un rescate está condicionada a los costes de financiación, estos volvieron a subir el miércoles, poniendo fin a varias semanas de relajación en los mercados. El interés del bono español a diez años volvió a superar la barrera simbólica del 6% y la bolsa de Madrid perdió 3,92% al cierre. A ésta se sumó otra mala noticia económica: el PIB español siguió bajando entre julio y septiembre, agravando la recesión en que recayó el país a finales de 2011, menos de dos años después de haber salido de ella. “Los datos disponibles referidos al tercer trimestre del año sugieren que el producto siguió cayendo a un ritmo significativo”, anunció el Banco de España en su boletín mensual, después de que el PIB del país cayese 0,3% en el primer trimestre y 0,4% en el segundo.