Tenga en cuenta que el pago de las cesantías vence el 14 de febrero y es consignado al fondo, pero los trabajadores también pueden retirar el dinero en casos específicos. Mientras que, los intereses de las cesantías deben ser pagados directamente por el empleador al trabajador y el plazo vence el 31 de enero.
Las cesantías es un tipo de ahorro que debe ser pagado a todo trabajador dependiente, es decir, quienes se encuentran vinculados mediante un contrato de trabajo sin importar el tipo o duración de este. Son una prestación social que el empleador debe sufragar a sus trabajadores adicional al salario ordinario.
El monto de esta retribución equivale a un mes de salario por cada año trabajado del empleado, o proporcional si el tiempo laborado es inferior a dicho lapso. De esta manera se convierte en un ahorro en caso de que se llegue quedar cesante o para alcanzar objetivos en materia de vivienda y educación.
Estas se liquidan anualmente al 31 de diciembre y se consignan en un Fondo de Cesantías antes del 15 de febrero del siguiente año (Ley 50 de 1990); es decir, el plazo para el presente año va hasta el miércoles 14 de febrero.
El trabajador tiene derecho a elegir el Fondo de Cesantías en el que quiera se le consignen, pero antes del 31 de diciembre del año a liquidar; esta decisión debe comunicarse formalmente al área de gestión humana de la empresa donde se labore.
Las cesantías sí se pueden utilizar. Las personas que coticen pueden realizar retiros parciales y/o totales de acuerdo con lo establecido por la ley: por ejemplo, para mejora de vivienda o pago de impuesto predial, educación superior del empleado, cónyuge e hijos, debido a la terminación del contrato laboral, prestación del servicio militar, sustitución patronal y fallecimiento del afiliado.
De acuerdo con la normatividad, la sanción moratoria por no consignar oportunamente las cesantías en el fondo consiste en un día de salario por cada día de retraso en la consignación de las cesantías.
Una manera sencilla de calcular las cesantías es:
Un salario mensual por año. (Ejemplo si usted trabajó durante todo el año 2023 y devengó mensualmente $2.000.000 recibirá este monto).
O proporcional por fracción de año, y es cesantías = salario promedio * días trabajados / 360 días (ejemplo: $2.000.000 *150 días / 360 días = $833.333).
Los intereses
Ahora bien, como las cesantías son un ahorro, el trabajador tiene derecho a unos intereses anuales que van desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre del año correspondiente.
Este monto debe ser pagado directamente por el empleador, máximo el 31 de enero del año siguiente. Aquí no interviene el fondo administrador de cesantías, es decir, estos intereses se pagan directamente al trabajador junto con la nómina del periodo en que se liquiden.
Los intereses corresponden al 12% anual o proporcional a la fracción de año en la que se realizó tal ahorro.
Es importante tener en cuenta que dichos intereses sobre las cesantías son diferentes a los rendimientos financieros que reportan los fondos administradores.
Si el empleador no consigna la remuneración correspondiente, deberá pagar el doble del valor total de los intereses de cesantías como el equivalente a una indemnización.
Una manera sencilla de calcular los intereses es: (Cesantías acumuladas en el momento de la liquidación x días trabajados durante el año x 0,12%) ÷ 360
Ejemplo 1: ($833.333 * 150 días trabajados *0,12 /360) = $41.666
Ejemplo 2: ($2.000.000 * 360 días trabajados *0,12 /360) =$240.000
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¿Cómo estar preparados financieramente en este comienzo de año?
Prepararse para un mes financiero difícil implica tomar medidas proactivas para gestionar los recursos de manera más eficiente y asegurarse de que se cuentan con las suficientes herramientas para enfrentar cualquier desafío financiero.
David Nieto, director del programa de Finanzas de la Universidad El Bosque compartió algunas recomendaciones que se deben considerar para iniciar el año 2024 con unas metas financieras claras:
- Presupuesto: realizar un presupuesto detallado que incluya ingresos y gastos. Esto dará una visión clara de su situación financiera. Priorizar los gastos esenciales, como vivienda, alimentos y servicios básicos.
- Planificación: anticipar los gastos futuros y preparar un plan para enfrentarlos. Esto puede incluir eventos especiales, facturas esperadas o cualquier otro gasto.
- Ajustar gastos: identificar áreas en las que se pueda reducir gastos. Se puede reconsiderar suscripciones, comidas fuera de casa o compras no esenciales.
- Ahorros de emergencia: si no se tiene uno, considerar la posibilidad de crear un fondo de emergencia para situaciones inesperadas. Esto puede ayudar a afrontar gastos inesperados sin recurrir a deudas.
- Negociaciones y pagos a plazos: si se enfrenta deudas, hablar con los acreedores para negociar plazos de pago o posibles reducciones.
- Evitar nuevas deudas: tratar de no acumular más deudas. Pensar detenidamente antes de realizar nuevas compras y considerar si son realmente necesarias.
- Vender artículos no utilizados: considerar vender objetos que ya no necesita.
- Planificación a largo plazo: utilizar esta experiencia como una oportunidad para planificar a largo plazo. Establecer metas financieras realistas y trabajar gradualmente hacia ellas.
La preparación financiera es un proceso continuo. Estos pasos pueden ayudarle a afrontar un mes difícil, pero también son herramientas para obtener una salud financiera durante el resto del año.