Los colombianos están tomando conciencia de la importancia de donar y salvar vidas: los trasplantes de órganos han crecido significativamente. Radiografía.
Aunque la lista de pacientes que esperan un trasplante sigue subiendo en Colombia, el Instituto Nacional de Salud, INS, confirmó un crecimiento del 18% en el número de procedimientos médicos, tras dos años de pandemia de la covid-19.
La disminución de los trasplantes se evidenció en el 2020, cuando empezaron las medidas restrictivas del gobierno nacional, como las cuarentenas y los aislamientos para frenar la cadena de contagios por la enfermedad.
Desde 2016, Colombia venía registrando un comportamiento estable en las cifras de trasplantes, con un promedio entre los años 2016 a 2019 de 1.224 trasplantes.
En 2016, se realizaron 1.068 intervenciones, y en el siguiente año (2017), el crecimiento fue del 26% con 1.342 trasplantes. En los años siguientes, 2018 y 2019, el promedio fue de 1.243.
Pero en el 2020, las cifras cayeron en el inicio de la pandemia al ser el año más duro por los contagios del coronavirus, que hizo que apenas se registraran 800 trasplantes.
La vigilancia del sistema de salud evidenció en el 2021, que es el segundo año de la pandemia, una reactivación del número de trasplantes, al confirmar un aumento del 18%, respecto a 2020, fue así como se notificaron 944 trasplantes.
Nuevas oportunidades de vida
Durante este periodo el trasplante de riñón fue el más solicitado con un total de 609 personas beneficiadas, seguidos de los de hígado con 225 y 70 para corazón, entre otros.
Tatiana Rodríguez de 27 años, es una paciente diagnosticada con Lupus, una enfermedad autoinmune donde su propio sistema inmunitario ataca a las células y tejidos sanos, dañando muchas partes del cuerpo, en ella afectó sus dos riñones, el pulmón, el corazón y cerebro. Pese a estar en las listas de espera, fue su hermana de 33 años, quien le donó un riñón para prolongar su salud y tener una mejor calidad de vida.
“El propósito, en el caso de los trasplantes de riñón es, por una parte, mejorar la calidad de vida del paciente con enfermedad renal crónica y disminuir la mortalidad asociada a enfermedad renal, entre menos tiempo el paciente permanezca en diálisis, es mejor la sobrevida del paciente”, indicó el médico Gilberto Mejía.
Una decisión de amor
Pero, lograr un trasplante de pulmón, se convierte uno de los retos más grandes para los profesionales de la salud en el país.
Es el caso de Mauricio Rodríguez, un paciente de 28 años de edad diagnosticado con neumonía y fibrosis pulmonar ocasionada por la covid-19, razón por la cual necesitaba este procedimiento, tras haber permanecido en una Unidad de Cuidados Intensivos, en terapia ECMO, pegado a una máquina que hacía su función cardiorrespiratoria.
Según el médico intensivista, Fabio Andrés Varón, integrante de la Fundación Neumológica Colombiana, la fibrosis pulmonar es una secuela no frecuente en los pacientes con covid-19.
“Hemos visto que esta enfermedad que no es tan frecuente a nivel nacional, está aumentando el número de pacientes, por lo que seguramente a futuro vamos a tener una mayor necesidad de los trasplantes pulmonares”, indicó.
Las organizaciones médicas destacaron el aumento de personas trasplantadas, donde se evidencia el nivel de conciencia que se ha logrado adquirir para ser donantes.
Es así como en el 2021 se incrementó el número de donantes fallecidos en un 20% y de trasplantes con donante vivo fue del 11%.
Uno de los beneficiados con un trasplante de un donante vivo fue William León Zárate con 65 años. Su hermano Juan Carlos León Zárate de 53 fue el donante vivo, quién se postuló para donar su hígado y darle una segunda oportunidad de vida a su hermano. William sufría desde hace 3 años de Cirrosis que a su vez le generó un tumor maligno, el cual superaba el tamaño del hígado, lo que acortaba su tiempo de vida por su gravedad.
La donante inicial había sido la hija de William, pero esta no fue apta por tener el hígado graso, por lo que tomó la decisión de postularse con tan buena suerte que recibió el aval para ser donante de su hermano.
“La vida es lo más importante y ver a mi hermano feliz es lo más gratificante, es un acto de fe, de amor y por eso todas las personas deberían donar en vida o tomar la decisión de donar sus órganos”, afirmó el señor Juan Carlos.
Unos meses después de ser trasplantado, William y su hermano indicaron que el único cambio que sufrió su cuerpo fue una ligera pérdida de peso, pero que se encuentran en perfecto estado de salud, retomaron sus rutinas como caminar, manejar, su alimentación es normal e indican además no haber presentado ningún dolor durante su proceso de recuperación.
Todos son donantes
El Ministerio de Salud confirmó que en Colombia existe la ley 1805 de 2016, que señala que todas las personas pueden ser potenciales donantes, desde los recién nacidos hasta una persona de 70 años, siempre y cuando la persona esté sana, sin enfermedades para no trasmitir infecciones o enfermedades al receptor.
Los médicos especialistas en trasplantes señalan que para la donación de corazón, pulmón y riñón lo ideal es que el donante tenga menos de 60 años, el hígado tiene una mayor tolerancia a la edad, sin embargo se deben practicar todos los exámenes médicos para valorar las condiciones de los órganos que se van a donar.
Actualmente, en Colombia, la lista de espera tiene un registro de 2.389 personas en riñón, corazón 49 personas, hígado 145, pulmón 48, entre otros.
Los médicos especialistas en trasplantes de órganos advierten que este año 2022 la tendencia es de crecimiento. La meta es subir en 116% la tasa de trasplante en los próximos años.
Explican que una persona puede donar córneas, piel, huesos y órganos vascularizados como el corazón, riñón, pulmón, páncreas, intestino y salvar o beneficiar la vida de hasta 55 personas.